Víctor Calvo-Sotelo hace un guiño de complicidad a los operadores de telefonía MADRID. Las principales compañías de telefonía tienen motivos para celebrar el reciente nombramiento de Víctor Calvo-Sotelo al frente de la secretaría de Estado de Telecomunicaciones y de la Sociedad de la información. El nuevo alto cargo de Industria aprovechó su primera intervención como miembro del Ejecutivo para indicar que "el sistema de financiación de TVE tiene problemas", por lo que el Gobierno lo estudiará "inmediatamente". Esta sensibilidad para revisar las tasas que gravan al sector es una vieja reivindicación de las compañías de telecomunicaciones, que les supone un coste próximo a los 230 millones de euros. Tras su toma de posesión como secretario de Estado, Calvo-Sotelo incidió que la referida tasa del 0,9 por ciento que abonan los operadores para sufragar el fin de la publicidad en la televisión pública "es un problema que está encima de la mesa y habrá que estudiarlo no sólo desde el ámbito de la financiación de la propia televisión, sino también en lo que afecta a nuestro sector". En marzo de 2011, según informa la agencia Ep, la Comisión Europea decidió llevar ante el Tribunal de Justicia de Luxemburgo (TUE) la tasa que España impuso a los operadores de telecomunicaciones para financiar Televisión Española. En ese momento, Bruselas ha indicado que esa tasa "es incompatible con las normas de la Unión Europea en materia de telecomunicaciones, que disponen a que las tasas específicas cobradas a los operadores de telecomunicaciones estén relacionadas directamente con la cobertura de los costes de regular el sector de las telecomunicaciones".