Suprimirá 2.350 empleos, la mayor parte fuera de Franciaparís. El director general de Credit Agricole, Jean-Paul Chifflet, ha afirmado que la entidad, accionista de Bankinter, no descarta la venta de sus participadas ante el deterioro de su valor. "Todas las opciones están abiertas. Nos damos la libertad de elegir", respondió Chifflet en una entrevista con el diario francés Les Echos al ser preguntado sobre si la depreciación de las participaciones del banco son señal de que el banco las venderá. Según los últimos registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Credit Agricole cuenta con una participación del 20,106 por ciento en el capital social de Bankinter, inferior a la del 23,914 por ciento que posee Jaime Botín a través de la sociedad Cartival, aunque en el mercado se baraja que alcanza casi el 25 por ciento. Además de las ventas para evitar un deterioro del balance, la entidad francesa anunció ayer que suprimirá 2.350 empleos a nivel internacional, 850 en Francia y 1.500 en el resto del mundo, por los nuevos planes. En esto se incluye el cese de sus actividades de banca de inversión en 21 países. En concreto, la entidad tiene previsto recortar 1.750 puestos de trabajo en su división de banca financiera y de inversión, de los que 550 se producirán en Francia, y los 600 restantes corresponderán a su unidad de créditos al consumo, la mitad de ellos en el país galo. Estos recortes tienen el objetivo de ajustar su negocio al "nuevo entorno".