valencia. Los consejos rectores de Cajamar y Grupo CRM tiene previsto aprobar mañana el inicio del proceso de fusión de ambas cooperativas de crédito, en la que la entidad almeriense tendrá una representación del 70 por ciento en los órganos de gobierno, aproximadamente, además de la sede social, según han asegurado a elEconomista fuentes cercanas a la negociación. La unión implica la integración de las entidades de los respectivos SIP. El acuerdo se produce por iniciativa del grupo valenciano, liderado por Ruralcaja, que hace dos semanas vio rechazada una propuesta de fusión en el seno del grupo Banco Cooperativo, donde coexisten más de 70 empresas. Según las mismas fuentes, la intención del Grupo CRM al no poder liderar el proceso es unirse a Cajamar para forzar la creación de ese gran grupo poco a poco, absorbiendo a las entidades repartidas por toda España en un proceso que considera "irreversible". En la urgencia de CRM ha influido el empeoramiento de sus resultados, su riesgo inmobiliario -1.469 millones de euros en créditos, el 42 por ciento dudosos- y su morosidad, casi un 12,6 por ciento. El grupo tendrá unos activos de unos 42.000 millones.