madrid. Intel se ha puesto la venda antes de la herida, como es preceptivo en compañías que revisan a la baja sus estimaciones de negocio. El fabricante estadounidense de microprocesadores anunció ayer que sus resultados del cuarto trimestre estarán por debajo de lo previsto debido a problemas en el suministro de discos duros, una circunstancia que podría prolongarse durante el primer trimestre de 2012. De este modo, según informa la agencia Ep, el mayor fabricante mundial de chips prevé ahora que su facturación del cuarto trimestre se sitúe en 10.300 millones de euros, con una desviación posible próxima a los 226 millones de euros, frente a la anterior previsión de 11.052 millones de euros y una desviación posible de unos 378 millones de euros. Intel explicó en un comunicado remitido al regulador bursátil estadounidense que espera un incremento secuencial de sus ventas de ordenadores personales en el último trimestre del año, aunque señala que la cadena de suministro de PCs está reduciendo sus inventarios y las compras de microprocesadores como resultado de la escasez en el suministro de discos duros. Los resultados de Intel son vigilados por el conjunto del sector al tratarse de un fiable indicador sobre la salud de la industria tecnológica.