La Federación Anarquista reivindicó el envío del paquetemadrid. Las oficinas centrales del Deutsche Bank recibieron ayer una carta-comba que iba remitida al presidente de la entidad, Josef Ackermann. Así lo confirmó la policía, quien en un principio informó de que en su interior había pólvora, pero que se desconocía si había un detonador para prender el explosivo. "Las investigaciones iniciales muestran que era una carta-bomba operativa", explicaron desde la Oficina de Investigaciones Criminales del estado de Hesse y la Fiscalía de Fráncfort en un comunicado. "Aquí había pólvora, lo que apunta a que no estamos tratando con explosivos comerciales ni militares. Podría ser casera, hecha a partir de fuegos artificiales, por ejemplo". Desde la entidad financiera informaron de que habían incrementado las medidas de seguridad en todas las sucursales. El mes pasado, Ackermann fue abucheado por miembros del movimiento Occupy cuando intentaba dar un discurso en la ciudad de Hamburgo. Ante la insistencia de los manifestantes, el directivo les invitó a hacerle las preguntas que considerasen oportunas. Precisamente, Ackermann, de 63 años de edad, tiene previsto retirarse el próximo mes de mayo después de haber dirigido durante más de una década el principal banco germano, con un mercado de 28.000 millones de euros y 102.000 empleados. Su antecesor en el cargo, Alfred Herrhausen, murió asesinado por la Fracción del Ejército Rojo en noviembre de 1989. El grupo colocó una bomba que estalló al paso de su limusina. La Federación Anarquista Informal reivindicó ayer el envío de esta carta al presidente del Deutsche Bank, según ha confirmado la Oficina de Investigaciones Criminales del Estado de Hesse.