Podría estar interesada en la compra de un 10% de la petrolera españolamadrid. La mexicana Pemex se ha reunido con la india Essar en un encuentro de alto nivel celebrado en el país azteca. ¿El motivo? Podría ser el interés de ambas por una parte de Repsol. La primera se quiere deshacer de ella (el 10 por ciento), y la segunda quiere hacerse con ese paquete, aunque ninguna de las dos partes lo ha confirmado. Todo viene de ese acuerdo de sindicación que la compañía que preside Juan José Suárez Coppel (que tenía un 9,5 por ciento de la petrolera española) firmó con Sacyr para controlar un 29,5 por ciento el pasado mes de agosto. Y que, a pesar de que el entonces presidente de la constructora, Luis del Rivero, fue destituido como del cargo, sigue en vigor. Desde Pemex no confirman ni desmienten si se ha planteado ejercer su derecho de tanteo y comprarle una parte a Sacyr, pero la posibilidad parece real. Desde hace semanas se viene comentando que Sacyr, que aún tiene un 20 por ciento de la compañía presidida por Antonio Brufau, no descarta vender hasta un 10 por ciento de esa inversión, aunque todavía considere su presencia en Repsol estratégica. En caso de que la india u otro grupo del sector entrase en el capital de Repsol, el accionariado de la petrolera española giraría en torno a cuatro accionistas con participaciones cercanas al 10 por ciento, que serían Sacyr, La Caixa, Pemex y el recién llegado. Peso internacional Essar, que tiene presencia en más de veinte países y aspira a elevar su peso internacional en el ámbito de la exploración, ha sido citada como una de las posibles candidatas a comprarle a Sacyr parte de ese codiciado porcentaje. Pero no es la única que ha mostrado sus intenciones. También se han manifestado al respecto Ecopetrol, Eletrobras, Sinopec y un fondo soberano de Qatar. En cualquier caso, el tiempo apremia, porque la constructora hasta hace poco presidida por Del Rivero está obligada a reducir su paquete en Repsol para poder hacer frente a la refinanciación de 4.900 millones de euros. El plazo le vence el próximo 21 de diciembre. Y esa venta pasa, obligatoriamente, por el visto bueno de Pemex.