"No hay un estudio sobre la forma en que un país podría dejar la eurozona", dice RehnMADRID. La agencia de calificación crediticia Moody's alertó ayer de que, en estos momentos, hay una mayor posibilidad de que algún país pueda abandonar la eurozona, esgrimiendo para ello los recientes acontecimientos en Grecia; la presión creciente de los mercados sobre una Italia inmersa en una crisis política; y la casi permanente espada de Damocles sobre España por las cuentas nacionales. Para Moody's, todos estos hechos sirven de recordatorio de que la persistente incertidumbre en la eurozona afecta de una manera negativa al perfil de crédito de todos los países del bloque que no tienen la máxima nota crediticia. Los analistas de Moody's sostienen asimismo que ello incrementa la sensación de riesgo relacionada con la posibilidad de que al- guno de estos miembros abandone el euro, si bien reconocen que esta posibilidad sigue siendo baja. "La demostración de Grecia de que un país en apuros desafíe al resto de miembros reaviva el fantasma, no sólo de potenciales impagos más allá de Grecia, sino de que un país miembro abandone la unión monetaria o vea su estatus y sus privilegios recortados", explicó ayer la agencia. Moody's apuntó que la perspectiva de que un país deje el euro agravaría la situación de los países rescatados, encarecería la financiación para varios miembros, e intensificaría las tensiones sobre la economía real. Desmentido de la Comisión Por su parte, también ayer, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, desmintió que la Comisión esté realizando ningún informe sobre cómo un país podría dejar la zona euro. "No existe ningún estudio de ese tipo", recalcó Rehn en el Parlamento Europeo, en respuesta a una pregunta. "Por supuesto, la Comisión, al igual que cualquier organización con responsabilidad sobre el bienestar de la gente, tiene que hacer escenarios de planificación y tenemos que estar preparados para cualquier tipo de escenario, pero no existe un estudio así", remachó Rehn.