La eléctrica reclama que se asigne un presupuesto cerrado para cada tecnologíamadrid. "El modelo energético español es insostenible". Con esta claridad se expresaba ayer el presidente de Iberdrola en la presen- tación de los resultados de la empresa. Ignacio Sánchez Galán entiende que, de no modificarse el sistema, se estaría creando otro pro- blema más para nuestro país. Es más, las soluciones estima que pasarían por imponer una "mayor racionalidad" en la manera de desarrollar las energías renovables, porque "la fiesta verde alguien la tendrá que pagar". Una respuesta contundente para un momento de turbulencias en el sector. Pero no ha quedado ahí el discurso. Abundando en las energías limpias, Sánchez Galán ha pedido que no se repitan los errores cometidos en la fotovoltaica con la termosolar. Y que se frene la construcción de plantas termosolares, porque, de no ser así, se podría crear una "burbuja" con un coste anual de 2.000 millones de euros extra para el sistema, tal y como adelantó elEconomista. O lo que es lo mismo, 100 euros al año en cada recibo de la luz. Unas tecnologías, las solares que, explicaba el máximo dirigente de la eléctrica, suponen el 13 por ciento del sistema, pero sólo producen el 3 por ciento de la energía, es decir, son "económica y medioambientelmente ineficientes". La polémica está servida porque, además, ha abogado por establecer una moratoria para las plantas termosolares hasta que desaparezca el déficit de tarifa, puesto que "esta tecnología es la principal causa del desajuste, con unos costes que pueden duplicarse en dos años". Precisamente, el director de negocio, José Luis San Pedro, señalaba que el déficit de tarifa podría cerrar el año en torno a los 3.200 millones, por encima de los 3.000 millones fijados por el Gobierno. Y también lejos de los 4.000 millones que hace semanas preveía Unesa. Sánchez Galán, por su parte, ha afirmado que "la evolución regulatoria de los últimos años ha reducido la racionalidad del sistema". Explicaba que si se observan los costes desde 2010, se ve que el 35 por ciento de los mismos se derivan de decisiones de política energética. Un porcentaje que ha ido creciendo con el tiempo a causa de las primas del régimen especial, que desde el año 2004 se han incrementado hasta niveles de 22.000 millones de euros. Iberdrola se posicionaba así, tras anunciar que ha ganado un 3,5 por ciento más en los nueve primeros meses del año. Su beneficio neto ha alcanzado los 2.143 millones de euros. Pese al "entorno económico de gran complejidad" -tal y como lo ha calificado por la propia eléctrica- el buen desarrollo de las renovables y el negocio regulado han sido los motores del crecimiento. Las ventas se han incrementado, desde los 22.978 hasta los 23.368 millones de euros. Y el resultado bruto de explotación (Ebitda), aumentó un 0,4 por ciento entre enero y septiembre. Se ha situado en los 5.586 millones. La compañía ha destacado que supera por primera vez los 23.000 millones de euros de facturación. En concreto, la cifra de negocio hasta septiembre ha mejorado un 1,7 por ciento hasta los 23.368 millones de euros. Otro de los aspectos importantes es el actual nivel de liquidez, que supera los 9.600 millones de euros. Por zonas geográficas, España ha contribuído a las cifras con un 41,3 por ciento, 1.174 millones; Brasil con con 22,3 por ciento, 634 millones; casi con el 21 por ciento, Reino Unido, y 593 millones; mientras que EEUU ha aportado un 15,5 por ciento del total, es decir, 439 millones de euros.