El montante del fondo de rescate es insuficiente para sus nuevas funcionesEl montante del fondo de rescate es insuficiente para sus nuevas funcionesmadrid/Bruselas. Los conservadores Angela Merkel, canciller de Alemania, y Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, pactaron ayer que los jefes de Estado o de Gobierno europeos celebrarán una cumbre a más tardar el próximo miércoles, para alcanzar un acuerdo definitivo sobre la respuesta con la que esperan poner fin a la crisis de la zona euro. Reconocieron así que les resultará imposible zanjar la cuestión en la cita que los dirigentes del Viejo Continente mantendrán en Bruselas este domingo. Una de las cuestiones que alejan las perspectivas de un acuerdo es la tan vapuleada ingeniería financiera, que ha causado los mayores estragos de esta crisis y también es precisamente lo que emplean en estos momentos los funcionarios europeos para dar con la fórmula mágica que multiplique los recursos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Un instrumento crucial y suerte de cortafuegos para las atribuladas economías de la eurozona, empezando por Grecia y terminando quizá por España e Italia, las mayores economías de la periferia europea objeto de la desconfianza inversora. A sólo dos días de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, persisten las dudas acerca de cómo se las van a ingeniar para aumentar unos recursos que, a día de hoy, están cifrados en 440.000 millones de euros y que se consideran a todas luces insuficientes para cumplir con sus nuevas funciones. La idea que circula con mayor fuerza es aumentar la confianza de los inversores ofreciendo garantías en su compra de deuda soberana que cubra una pequeña parte si hubiera una quiebra. Sin embargo, expertos de los gobiernos e instituciones europeas han advertido que usar el fondo de rescate para otorgar garantías directas podría violar las restricciones que impone el tratado de la UE en cuanto a rescates, según informa The Wall Street Journal. Es un jarro de agua fría sobre la posibilidad de que el fondo actúe como garante en la emisión de bonos de la eurozona. Y ayer trascendió que, según asegura una fuente alemana, la cumbre europea del domingo no va a desembocar, en el estado actual de las discusiones, en ningún acuerdo definitivo sobre el apalancamiento del fondo. Estas conversaciones apuntan, según otras fuentes, a utilizar el dinero como un seguro para inversores en caso de eventuales pérdidas en su participación en títulos de deuda. El fondo proveería de una determinada porción, en torno a un 20 por ciento, de esos bonos que estarían garantizados en caso de pérdida por impago. Italia y España, los países vistos como posibles usuarios de un programa así, necesitan pedir prestado 900.000 millones de euros a mediados de 2013 para hacer frente a sus compromisos de pago, sin contar posibles préstamos adicionales del FEEF. Los analistas dudan de que con ello se lleguen a conseguir los dos billones de euros necesarios para sofocar el nerviosismo de los inversores. La primera dificultad radica en que una parte amplia del total de recursos que suma el fondo, 440.000 millones de euros ya está comprometida. Así, el fondo tiene estipulado que 26.000 millones de euros van a parar al plan de rescate de Portugal; 17.700 millones, a Irlanda y otros 70.000 millones, a un nuevo plan de rescate para Grecia. También hay que descontar 50.000 millones para ayudar a los bancos en apuros, por lo que sólo restan 275.000 millones libres que apenas garantizan el 20 por ciento sobre un total de 1,4 billones de euros en bonos. Otra de las líneas de trabajo que se manejan es que el FEEF podrá ofrecer líneas de crédito con carácter preventivo por un importe de entre el 2 y el 10 por ciento del PIB para impedir que un país tenga dificultades financieras.madrid/Bruselas. Los conservadores Angela Merkel, canciller de Alemania, y Nicolas Sarkozy, presidente de Francia, pactaron ayer que los jefes de Estado o de Gobierno europeos celebrarán una cumbre a más tardar el próximo miércoles, para alcanzar un acuerdo definitivo sobre la respuesta con la que esperan poner fin a la crisis de la zona euro. Reconocieron así que les resultará imposible zanjar la cuestión en la cita que los dirigentes del Viejo Continente mantendrán en Bruselas este domingo. Una de las cuestiones que alejan las perspectivas de un acuerdo es la tan vapuleada ingeniería financiera, que ha causado los mayores estragos de esta crisis y también es precisamente lo que emplean en estos momentos los funcionarios europeos para dar con la fórmula mágica que multiplique los recursos del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF). Un instrumento crucial y suerte de cortafuegos para las atribuladas economías de la eurozona, empezando por Grecia y terminando quizá por España e Italia, las mayores economías de la periferia europea objeto de la desconfianza inversora. A sólo dos días de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno, persisten las dudas acerca de cómo se las van a ingeniar para aumentar unos recursos que, a día de hoy, están cifrados en 440.000 millones de euros y que se consideran a todas luces insuficientes para cumplir con sus nuevas funciones. La idea que circula con mayor fuerza es aumentar la confianza de los inversores ofreciendo garantías en su compra de deuda soberana que cubra una pequeña parte si hubiera una quiebra. Sin embargo, expertos de los gobiernos e instituciones europeas han advertido que usar el fondo de rescate para otorgar garantías directas podría violar las restricciones que impone el tratado de la UE en cuanto a rescates, según informa The Wall Street Journal. Es un jarro de agua fría sobre la posibilidad de que el fondo actúe como garante en la emisión de bonos de la eurozona. Y ayer trascendió que, según asegura una fuente alemana, la cumbre europea del domingo no va a desembocar, en el estado actual de las discusiones, en ningún acuerdo definitivo sobre el apalancamiento del fondo. Estas conversaciones apuntan, según otras fuentes, a utilizar el dinero como un seguro para inversores en caso de eventuales pérdidas en su participación en títulos de deuda. El fondo proveería de una determinada porción, en torno a un 20 por ciento, de esos bonos que estarían garantizados en caso de pérdida por impago. Italia y España, los países vistos como posibles usuarios de un programa así, necesitan pedir prestado 900.000 millones de euros a mediados de 2013 para hacer frente a sus compromisos de pago, sin contar posibles préstamos adicionales del FEEF. Los analistas dudan de que con ello se lleguen a conseguir los dos billones de euros necesarios para sofocar el nerviosismo de los inversores. La primera dificultad radica en que una parte amplia del total de recursos que suma el fondo, 440.000 millones de euros ya está comprometida. Así, el fondo tiene estipulado que 26.000 millones de euros van a parar al plan de rescate de Portugal; 17.700 millones, a Irlanda y otros 70.000 millones, a un nuevo plan de rescate para Grecia. También hay que descontar 50.000 millones para ayudar a los bancos en apuros, por lo que sólo restan 275.000 millones libres que apenas garantizan el 20 por ciento sobre un total de 1,4 billones de euros en bonos. Otra de las líneas de trabajo que se manejan es que el FEEF podrá ofrecer líneas de crédito con carácter preventivo por un importe de entre el 2 y el 10 por ciento del PIB para impedir que un país tenga dificultades financieras.