La patronal de las cajas se manifiesta también en contra y alertan de que el crédito caerá más y dañará la economíamadrid. Después de abanderar la recuperación del Impuesto sobre Patrimonio y tras llevar a su programa propuestas con claros guiños a la izquierda, como la creación de una tasa bancaria, ayer tocó la de cal. El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se alió con el presidente del Banco Santander, Emilio Botín, al respaldar que la recapitalización no tiene por qué aplicarse a todas las entidades por igual. "Tiene un poco de razón. No se puede hacer una norma general porque la realidad financiera no es la misma y hay que examinar la situación de cada entidad y cada país y ver qué ayudas públicas recibe", aseguró Rubalcaba en una entrevista en Onda Cero, para cuestionar, por enésima vez, las indemnizaciones millonarias de los directivos de las entidades intervenidas. También insistió en criticar que la responsabilidad es de las autonomías -y no del Banco de España- y, en especial, de los Gobiernos de Galicia y de la Comunidad Valenciana. Además, Rubalcaba tuvo un recado para el líder del PP, Mariano Rajoy. Cuestionó que filtrara el martes su llamada al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para pedirle que diera "la batalla" en el Consejo Europeo en defensa de la solvencia de la deuda española y exigirle que no permita ajustes en su valor, así como para instarle a que la recapitalización de las entidades financieras no afecte al crédito. "Apesta a electoralismo. La prueba es que nunca lo ha hecho antes", criticó. Acto seguido, ironizó para pedirle a Rajoy que llame a la canciller alemana, Angela Merkel, también conservadora -según recordó-, para decirle que "apoya a Zapatero". "Si lo hace, me parece bien. Tenía que haberlo hecho hace tres años, dos años o uno, pero si lo hace, bienvenido sea", aseguró. La patronal de las cajas también se pronunció en contra de la recapitalización, en línea con las críticas realizadas por Botín el día anterior. La CECA advirtió de que los planes de Bruselas pueden tener consecuencias "muy perniciosas" sobre el flujo del crédito y convertirse así en una "grave amenaza" para la capacidad de recuperación de la economía real. A través de un comunicado, las cajas pidieron a las autoridades españolas que hagan valer ante las instituciones europeas que la mayor restricción de crédito que supondrá el cambio de las "reglas de juego" puede lastrar la capacidad de recuperación de la economía real y retrasar la salida de la crisis. Además, consideraron que el actual estado de las finanzas públicas en España no justifica la aplicación de recortes en la valoración de la deuda nacional, ya que tanto las previsiones de déficit como de deuda muestran "claramente" más fortaleza en España que en otros países de la UE que han precisado ayudas.