Las cajas se libran y sólo las entidades sistémicas deberán elevar al 9% la reserva de capital propioBerlín se impone: el fondo de rescate de la zona euro sólo reflotará bancos como último recursobruselas. Ya es público el primer esbozo del plan europeo para recapitalizar la banca; despejar las dudas de los mercados sobre su solvencia; impedir que se agrave la restricción de crédito; y prevenir una recaída en recesión de la zona euro que arrastre al conjunto de la economía mundial. Las grandes líneas las presentó ayer el conservador portugués José Manuel Durao Barroso, presidente de la Comisión Europea, ante el Parlamento Europeo. El aspecto que más ampollas levantará entre banqueros y accionistas es que no podrán embolsarse ni primas o bonus ni dividendos hasta que sus bancos estén convenientemente capitalizados. Es el guiño de Bruselas para ganarse a la opinión pública y reducir el rechazo que susciten las futuras ayudas al sector con cargo al bolsillo del contribuyente. El primer punto es un alivio para las cajas de ahorros, según explicaron fuentes comunitarias consultadas por elEconomista. La Comunicación de Bruselas plantea que el plan de recapitalización "cubra todos los bancos potencialmente sistémicos [...] excluyendo pequeños bancos domésticos sin actividades internacionales". Deuda pública El segundo punto pide que, al contrario que las pruebas de solvencia a las que los supervisores europeos han sometido a sus bancos, a partir de ahora se tenga en cuenta con total transparencia toda exposición de los bancos sistémicos a la deuda pública: tanto los bonos atesorados en su cartera de negociación a corto plazo o trading book, como los contabilizados en la cartera a vencimiento o banking book. El núcleo de la iniciativa es exigir a los bancos sistémicos un "aumento temporal y significativo" en sus reservas de capital propio "de la más elevada calidad", una vez contabilizada la exposición a la deuda pública. Barroso dijo a los eurodiputados que establecer el nivel concreto de los nuevos requisitos de capital es competencia de la Autoridad Bancaria Europea (EBA, según sus siglas en inglés). Esta institución reúne a los supervisores y reguladores sectoriales de los 27 Estados de la UE. Pero su documento indica que la definición de capital debe equipararse al acuerdo internacional de Basilea III. La interpretación que ayer se hacía de este párrafo en los pasillos comunitarios es que los bancos sistémicos deberán pertrecharse con un capital principal alrededor del 9 por ciento. En España, según los resultados de julio de los test de estrés de la EBA, BBVA dispone de una reserva del 9,2 por ciento y Santander, del 8,4 por ciento. La EBA debe hacer su propuesta en los próximos días. Pasará por el filtro de la reunión de ministros europeos de Economía y Finanzas que se celebrará en Bruselas previsiblemente el viernes 21 de octubre. Y el acuerdo definitivo quedaría sellado en la cumbre que los jefes de Estado o de Gobierno de la UE celebrarán el domingo 23. Ni bonus ni dividendos "Los bancos que no dispongan del capital necesario deberían presentar planes de recapitalización y aplicarlos tan rápidamente como sea posible", reza la Comunicación, antes de puntualizar: "Los supervisores nacionales deberían establecer estos requisitos vía sus poderes en forma de reservas que impidan la distribución de dividendos o de bonus durante la recapitalización". Es clave para que el inicio de su aplicación sea más cuestión de semanas o de meses que no de años, que el plan se ejecute a través de los poderes de los supervisores nacionales y no mediante la redacción y negociación de una batería de nueva reglamentación de ámbito comunitario en Bruselas. El Ejecutivo comunitario defiende, como Alemania, que el fondo de rescate de países de la zona euro en apuros -que en unas semanas podrá también utilizarse para reflotar bancos- sólo se use como último recurso. "Los bancos deberían primero usar fuentes privadas de capital, incluida la reestructuración y la conversión de deuda en capital. Si es necesario, los Gobiernos nacionales deberían ayudar y, si este apoyo no es posible, la recapitalización debería financiarse con préstamos del fondo de rescate", explicó Barroso. El Gobierno francés descartó ayer recurrir al fondo europeo para recapitalizar a los bancos galos que puedan necesitarlo. París se había mostrado hasta ayer favorable a usar el fondo europeo para intervenir en sus bancos sin movilizar sus presupuestos nacionales y así evitar que las agencias de rating o calificación de riesgos crediticios le retiren su triple A. El cambio de posición lo desveló la ministra de Presupuesto y portavoz del Gobierno, Valérie Pécresse, según la agencia France Presse. El director de la Asociación de Bancos Alemanes (BdB), Michael Kemmer, replicó a las propuestas de Barroso, que son "inadecuadas porque no combaten las causas de la crisis de la deuda pública", según informa la agencia Efe. Por otra parte, el presidente de la Comisión Europea recordó que su vicepresidente y titular de la cartera de Competencia, el socialista español Joaquín Almunia, prorrogará a lo largo de 2012 la permivisidad con la que bendice desde el inicio de la crisis la irrupción de los poderes públicos para impedir el colapso del sistema bancario. Apalancar el fondo de rescate Barroso incluyó en sus propuestas anticrisis que se desbloquee el préstamo a Grecia de 8.000 millones de euros que Europa y el FMI congelaron hace un mes porque Atenas no cumplía sus promesas de sanear sus presupuestos, reformar su economía y emprender un amplio plan de privatizaciones. También defendió maximizar los recursos del fondo de rescate, sin mencionar explícitamente la posibilidad de apalancarlo para que gracias a la ingeniería financiera multiplique el dinero movilizable en apoyo de los países y los bancos en apuros. Y pidió que a mediados de 2012 y no de 2013 entre en vigor el fondo de rescate definitivo, con más recursos y más facilidad para imponer quitas a los titulares de deuda de Estados al borde de la bancarrota. Reclamó más poderes para que la UE enmiende los presupuestos de los Estados con déficits públicos excesivos. Y recordó su intención de proponer la emisión de eurobonos.