Los concesionarios de EEUU se oponen a que se vendan las marcas a un fabricante indioWashington. La multinacional automovilística Ford confirmó ayer que la empresa india Tata es la principal candidata a adquirir las marcas británicas Jaguar y Land Rover. La compañía estadounidense anunció que ha empezado negociaciones "a un nivel más detallado" con el fabricante indio, pero advirtió que la decisión todavía no es definitiva. "Hay todavía una cantidad considerable de trabajo por hacer y aunque no se ha tomado una decisión final, procederemos a más discusiones sustantivas con Tata Motors en las próximas semanas, con vistas a asegurar un acuerdo", afirmó el vicepresidente ejecutivo de Ford en Europa, Lewis Booth, a través de un comunicado. Tata Motors, la también india Mahindra y la firma de inversiones One Equity Partners son los grupos que han presentado ofertas atractivas por las dos marcas británicas del grupo Ford, que atraviesa una grave crisis financiera por sus pérdidas en el mercado norteamericano. Los analistas consideran que Jaguar es una empresa profundamente deficitaria, mientras que Land Rover tiene mejores resultados. Ford no ofrece de forma separada las cuentas de resultados de sus marcas. En 1989, Ford pagó 2.500 millones de dólares por Jaguar y desde entonces ha invertido miles de millones sin conseguir la rentabilidad de la marca, aunque sus cifras de ventas se han multiplicado. La declaración de Ford sobre su inclinación a vender Jaguar a Tata refleja las dificultades que está teniendo para convencer a su red de ventas sobre la conveniencia de que el comprador sea una empresa india. A principios de diciembre los propietarios de concesionarios de vehículos Jaguar en EEUU dijeron que la venta a Tata o Mahindra sería una mala decisión para la imagen de la marca. El presidente del grupo que representa los concesionarios, Ken Gorin, aseguró que no cree "que el público identifique una marca de lujo con un propietario indio o chino".