madrid. Iberdrola estrena el año con una buena noticia llegada desde Estados Unidos: el visto bueno del Estado de New Hampshire para desembarcar en Energy East. El Consejo de la Public Utilities Commision, el organismo encargado de dar la autorización, acordó el pasado 28 de diciembre aprobar la operación. Con la compra de la eléctrica norteamericana los de Sánchez Galán pasarán a controlar New Hampshire Gas Corporation (NHGC), una pequeña distribuidora de gas que, según informan las autoridades del Estado, abastece a unos 1.000 clientes en la región de Keene. Según el informe publicado por las autoridades de New Hampshire la eléctrica española se compromete a mantener los ocho empleados a jornada completa que actualmente tiene NHGC, además de mantener su centro de operaciones en Keene y no situar sus gastos por debajo de los 275.000 dólares anuales. De este modo, y teniendo en cuenta que Iberdrola ya había obtenido antes la luz verde del Estado de Connecticut, solamente quedan pendientes las autorizaciones de los vecinos de Maine y Nueva York, que estarán cerradas, si todo marcha según lo previsto, para el próximo mes de junio. Una vez obtenidos todos los permisos estatales, los españoles tendrán vía libre para desembarcar en Energy East, puesto que ya cuenta también con las autorizaciones federales de competencia, de seguridad nacional, de comunicaciones y la de la FERC o, lo que es lo mismo, la CNE estadounidense. Si todo marcha según lo previsto, Iberdrola cerrará su gran operación americana en junio de este año, cuando se cumplirá un año desde el lanzamiento de la oferta. Fue en junio de 2007 cuando la eléctrica anunciaba la compra de Energy East, apoyada por los consejos de administración de las dos compañías y con un precio de 28,50 dólares por cada título. En total, la eléctrica española desembolsará unos 6.400 millones de euros.