madrid. La integración de Caja San Fernando y El Monte en Cajasol que se aprobara hace poco más de un año dista mucho de ser, a día de hoy, una realidad consolidada. Y es que la destitución de José María Ramírez Loma, director general de la entidad resultante y que ocupaba el mismo puesto en Caja San Fernando, a propuesta del actual presidente y antiguo directivo de El Monte, Antonio Pulido, ha confirmado la crisis institucional. Tras esta decisión, refrendada eso sí por el Consejo de Administración, las críticas al máximo responsable ejecutivo de Cajasol no se han hecho esperar desde la facción opuesta, que lo acusan de reventar el acuerdo entre las dos entidades. Las reacciones contrarias -a las que también parece haberse unido el PSOE sevillano- podrían incrementarse dado que el sustituto de José María Ramírez Loma será Javier Romero, hasta ahora subdirector y, según parece, hombre cercano a Antonio Pulido. Romero desempeñará el puesto de forma provisional, hasta el Consejo de Administración designe a otro ejecutivo que, en principio, llegaría para quedarse de manera fija.