La AEB cree que "difícilmente se recuperarán" los mercados mientras no se conozca el daño real sufrido por las entidadesMADRID. Por primera vez desde que estallara la crisis subprime, bancos y cajas se han puesto de acuerdo: las turbulencias serán más duraderas de lo esperado. De este modo, la patronal de los primeros quiere evitar excesos de confianza y, cual experimentado entrenador de baloncesto, pide prudencia a sus jugadores. Como en los partidos que se dan por ganados, pero que no han concluido, la Asociación Española de la Banca (AEB) no quiere que, tras el susto, la relajación se instale en las entidades. Desde la perspectiva de la AEB, puede que haya pasado lo peor de la crisis desatada este verano en EEUU, y que después se extendió al resto del mundo, pero aún no ha acabado. Al menos esta es la opinión que expresa en su informe económico relativo a 2007, que hizo público ayer. "La perturbación de los mercados desencadenada en el último agosto no está todavía resuelta y, en consecuencia, su impacto va a ser más intenso de lo inicialmente esperado", se explica en la nota. Además, la organización hace hincapié en el desconocimiento sobre lo que queda por descubrir. "Los mercados difícilmente recuperarán la deseable fluidez en tanto no se conozca el efecto real sobre los resultados de las entidades afectadas, lo que puede dilatar el proceso de ajuste", añade. Quintás ve más oportunidades Por su parte, Juan Ramón Quintás aprovechó la 96 Asamblea Ordinaria de la CECA para lanzar un mensaje de unidad ante el previsible empeoramiento de la crisis entre bancos centrales, gobiernos y propias entidades financieras. Además, se mostró optimista en el caso de las cajas ante la crisis. En la cita, el patrón afirmó que "los nuevos escenarios también ofrecen importantes oportunidades" para las entidades, como reestructurar su activo (para diversificar hacia otras inversiones no relacionadas con el sector inmobiliario, como consumo o seguros) o la expansión internacional. Asimismo, abogó por contener el crédito y captar más depósitos. Los préstamos de las cajas crecieron el 19,3 por ciento en noviembre, hasta los 851.505 millones.