La rebaja de previsiones de crecimiento para EEUU de J.P. Morgan y Citi justificaron una nueva caídaLa rebaja de previsiones de crecimiento para EEUU de J.P. Morgan y Citi justificaron una nueva caídaLa rebaja de previsiones de crecimiento para EEUU de J.P. Morgan y Citi justificaron una nueva caídamadrid. El temor a la recesión y a un nuevo cierre del mercado interbancario, similar al que se vivió tras la caída de Lehman Brothers, ha dejado su huella en el mercado que ayer encadenó su segunda jornada consecutiva de caídas. Lejos de recuperar la confianza, la volatilidad se instaló en el parqué que llevó al bastión alemán y a la plaza italiana marcar mínimos anuales hasta los 5.480 puntos en el caso del Dax y de los 14.602 en el del Ftse Mib de Milán tras caer el 2,19 por ciento y el 2,46 por ciento respectivamente. Éste último, el italiano, arrastrado por la mala marcha de su sector financiero que ayer volvió a ser duramente castigado por su debilidad (en las ultimas semanas a los bancos italianos se les ha rebajado el precio objetivo y las previsiones). No en vano, El Stoxx Banks, el índice europeo que agrupa a los principales bancos del continente, cayó un 1,81 por ciento hasta los 135,27 puntos, su nivel más bajo en el último año. "No es peor que Lehman" El sector bancario vivió ayer la resaca del miedo a la falta de liquidez y a un resurgimiento de la Tasa Tobin. La sombra de Lehman Brothers, que tumbó a la banca en la jornada del jueves, ni siquiera se difuminó con el mensaje de calma lanzado por el Banco Central Europeo (BCE). El economista jefe del BCE, Jürgen Stark, salió al frente de los rumores y aseguró que la situación que vive la banca "no es comparable con la de 2008". "Los bancos ya no tienen confianza entre ellos. La pérdida de confianza en las cuentas públicas está afectando también a la posición de las entidades y, así, al funcionamiento del interbancario", explica el banquero. UniCredito e Intesa SanPaolo fueron de los más bajistas de la jornada con caídas del 5,81 por ciento y el 5,35 por ciento respectivamente, situando a Intesa en los 0,9 euros por título. El Royal Bank of Scotland cedió un 5,8 por ciento y se convirtió en uno de los más ha retrocedido en la semana tras perder un 21,6 por ciento. Pese a que la banca española fue de las menos castigadas por la incertidumbre, Banco Santander cedió un 3,07 por ciento hasta los 6,08 euros mientras que BBVA perdió la barrera psicológica de los seis euros y cerró en los 5,97 euros por título tras caer un 2,15 por ciento. Después del mercado alemán e italiano, el Ibex fue uno de los que más caídas sufrió con unos descensos del 2,11 por ciento hasta los 8.141 puntos aunque llegó a caer un 8.015 por ciento. La plaza francesa, que la semana pasada publicó un crecimiento plano del 0 por ciento, cedió un 1,92 por ciento. Los mercados europeos, que se esperaban más volátiles de lo normal por los vencimientos de futuros y opciones, sí consiguieron, sin embargo, moderar sus fuertes caídas matutinas con la apertura de Wall Street que amaneció con una calma tensa marcada por una guerra entre los alcistas y los bajistas que llevó al indice al oscilar entre las perdidas y las ganancias. Finalmente se impusieron los osos y llevaron a la bolsa americana a caer al cierre de la sesión un 1,57 por ciento en una jornada caracterizada por la ausencia de datos macro y de buenas noticias. Todo lo contrario. Las rebajas de las previsiones de crecimiento de EEUU que publicaron ayer J.P. Morgan y Citi terminaron de animar a los inversores a sacar su dinero del mercado. El único mercado que se relajó ayer levemente tras la tormenta del jueves fue el de la deuda. El interés de los bonos de Italia cayó hasta el 4,93 por ciento y el español se situó en el 4,96 por ciento. Otro cantar fue el mercado de los CDS. El miedo a la recesión ha llevado a estos seguros a crecer. El que más subió fue el italiano con un alza del 5,2 por ciento hasta los 336 puntos, por debajo del español, en los 364 puntos.madrid. El temor a la recesión y a un nuevo cierre del mercado interbancario, similar al que se vivió tras la caída de Lehman Brothers, ha dejado su huella en el mercado que ayer encadenó su segunda jornada consecutiva de caídas. Lejos de recuperar la confianza, la volatilidad se instaló en el parqué que llevó al bastión alemán y a la plaza italiana marcar mínimos anuales hasta los 5.480 puntos en el caso del Dax y de los 14.602 en el del Ftse Mib de Milán tras caer el 2,19 por ciento y el 2,46 por ciento respectivamente. Éste último, el italiano, arrastrado por la mala marcha de su sector financiero que ayer volvió a ser duramente castigado por su debilidad (en las ultimas semanas a los bancos italianos se les ha rebajado el precio objetivo y las previsiones). No en vano, El Stoxx Banks, el índice europeo que agrupa a los principales bancos del continente, cayó un 1,81 por ciento hasta los 135,27 puntos, su nivel más bajo en el último año. "No es peor que Lehman" El sector bancario vivió ayer la resaca del miedo a la falta de liquidez y a un resurgimiento de la Tasa Tobin. La sombra de Lehman Brothers, que tumbó a la banca en la jornada del jueves, ni siquiera se difuminó con el mensaje de calma lanzado por el Banco Central Europeo (BCE). El economista jefe del BCE, Jürgen Stark, salió al frente de los rumores y aseguró que la situación que vive la banca "no es comparable con la de 2008". "Los bancos ya no tienen confianza entre ellos. La pérdida de confianza en las cuentas públicas está afectando también a la posición de las entidades y, así, al funcionamiento del interbancario", explica el banquero. UniCredito e Intesa SanPaolo fueron de los más bajistas de la jornada con caídas del 5,81 por ciento y el 5,35 por ciento respectivamente, situando a Intesa en los 0,9 euros por título. El Royal Bank of Scotland cedió un 5,8 por ciento y se convirtió en uno de los más ha retrocedido en la semana tras perder un 21,6 por ciento. Pese a que la banca española fue de las menos castigadas por la incertidumbre, Banco Santander cedió un 3,07 por ciento hasta los 6,08 euros mientras que BBVA perdió la barrera psicológica de los seis euros y cerró en los 5,97 euros por título tras caer un 2,15 por ciento. Después del mercado alemán e italiano, el Ibex fue uno de los que más caídas sufrió con unos descensos del 2,11 por ciento hasta los 8.141 puntos aunque llegó a caer un 8.015 por ciento. La plaza francesa, que la semana pasada publicó un crecimiento plano del 0 por ciento, cedió un 1,92 por ciento. Los mercados europeos, que se esperaban más volátiles de lo normal por los vencimientos de futuros y opciones, sí consiguieron, sin embargo, moderar sus fuertes caídas matutinas con la apertura de Wall Street que amaneció con una calma tensa marcada por una guerra entre los alcistas y los bajistas que llevó al indice al oscilar entre las perdidas y las ganancias. Finalmente se impusieron los osos y llevaron a la bolsa americana a caer al cierre de la sesión un 1,57 por ciento en una jornada caracterizada por la ausencia de datos macro y de buenas noticias. Todo lo contrario. Las rebajas de las previsiones de crecimiento de EEUU que publicaron ayer J.P. Morgan y Citi terminaron de animar a los inversores a sacar su dinero del mercado. El único mercado que se relajó ayer levemente tras la tormenta del jueves fue el de la deuda. El interés de los bonos de Italia cayó hasta el 4,93 por ciento y el español se situó en el 4,96 por ciento. Otro cantar fue el mercado de los CDS. El miedo a la recesión ha llevado a estos seguros a crecer. El que más subió fue el italiano con un alza del 5,2 por ciento hasta los 336 puntos, por debajo del español, en los 364 puntos.madrid. El temor a la recesión y a un nuevo cierre del mercado interbancario, similar al que se vivió tras la caída de Lehman Brothers, ha dejado su huella en el mercado que ayer encadenó su segunda jornada consecutiva de caídas. Lejos de recuperar la confianza, la volatilidad se instaló en el parqué que llevó al bastión alemán y a la plaza italiana marcar mínimos anuales hasta los 5.480 puntos en el caso del Dax y de los 14.602 en el del Ftse Mib de Milán tras caer el 2,19 por ciento y el 2,46 por ciento respectivamente. Éste último, el italiano, arrastrado por la mala marcha de su sector financiero que ayer volvió a ser duramente castigado por su debilidad (en las ultimas semanas a los bancos italianos se les ha rebajado el precio objetivo y las previsiones). No en vano, El Stoxx Banks, el índice europeo que agrupa a los principales bancos del continente, cayó un 1,81 por ciento hasta los 135,27 puntos, su nivel más bajo en el último año. "No es peor que Lehman" El sector bancario vivió ayer la resaca del miedo a la falta de liquidez y a un resurgimiento de la Tasa Tobin. La sombra de Lehman Brothers, que tumbó a la banca en la jornada del jueves, ni siquiera se difuminó con el mensaje de calma lanzado por el Banco Central Europeo (BCE). El economista jefe del BCE, Jürgen Stark, salió al frente de los rumores y aseguró que la situación que vive la banca "no es comparable con la de 2008". "Los bancos ya no tienen confianza entre ellos. La pérdida de confianza en las cuentas públicas está afectando también a la posición de las entidades y, así, al funcionamiento del interbancario", explica el banquero. UniCredito e Intesa SanPaolo fueron de los más bajistas de la jornada con caídas del 5,81 por ciento y el 5,35 por ciento respectivamente, situando a Intesa en los 0,9 euros por título. El Royal Bank of Scotland cedió un 5,8 por ciento y se convirtió en uno de los más ha retrocedido en la semana tras perder un 21,6 por ciento. Pese a que la banca española fue de las menos castigadas por la incertidumbre, Banco Santander cedió un 3,07 por ciento hasta los 6,08 euros mientras que BBVA perdió la barrera psicológica de los seis euros y cerró en los 5,97 euros por título tras caer un 2,15 por ciento. Después del mercado alemán e italiano, el Ibex fue uno de los que más caídas sufrió con unos descensos del 2,11 por ciento hasta los 8.141 puntos aunque llegó a caer un 8.015 por ciento. La plaza francesa, que la semana pasada publicó un crecimiento plano del 0 por ciento, cedió un 1,92 por ciento. Los mercados europeos, que se esperaban más volátiles de lo normal por los vencimientos de futuros y opciones, sí consiguieron, sin embargo, moderar sus fuertes caídas matutinas con la apertura de Wall Street que amaneció con una calma tensa marcada por una guerra entre los alcistas y los bajistas que llevó al indice al oscilar entre las perdidas y las ganancias. Finalmente se impusieron los osos y llevaron a la bolsa americana a caer al cierre de esta edición un 1,19 por ciento en una jornada caracterizada por la ausencia de datos macro y de buenas noticias. Todo lo contrario. Las rebajas de las previsiones de crecimiento de EEUU que publicaron ayer J.P. Morgan y Citi terminaron de animar a los inversores a sacar su dinero del mercado. El único mercado que se relajó ayer levemente tras la tormenta del jueves fue el de la deuda. El interés de los bonos de Italia cayó hasta el 4,93 por ciento y el español se situó en el 4,96 por ciento. Otro cantar fue el mercado de los CDS. El miedo a la recesión ha llevado a estos seguros a crecer. El que más subió fue el italiano con un alza del 5,2 por ciento hasta los 336 puntos, por debajo del español, en los 364 puntos.