La OIEA destaca en un informe el nivel de seguridad de la planta de Nuclenormadrid. A pesar de que últimamente se está reabriendo el debate, la energía nuclear sigue teniendo visos de tabú en nuestro país. Por este motivo, muchas veces no se habla de las centrales nucleares que siguen funcionando en España, como es el caso de la de Santa María de Garoña, propiedad al 50 por ciento de Iberdrola y Endesa a través de Nuclenor, que comenzó su actividad a finales de los 70. Sin embargo, a pesar de ser una de las más antiguas de España, Garoña ha aprobado con nota el examen del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). La planta burgalesa ha sido la primera del mundo en someterse de forma voluntaria a la evaluación de una misión internacional de la OIEA. Durante el tiempo que duró la evaluación, un equipo de seis investigadores hablaron con los miembros de la plantilla, examinaron los documentos de Garoña referentes a la cultura de seguridad y desarrollaron varias investigaciones de campo. ¿El resultado? Un informe en el que se señala la buena práctica de la instalación, además de once puntos fuertes en los que destacan la voluntad de Nuclenor por seguir aumentando las prácticas de seguridad en su planta. A través de la misión Scart (Safety Culture Assesment Review Team), los técnicos de la OIEA han destacado también "el fuerte sentimiento de propiedad que tienen los trabajadores de la central y su alta consideración con respecto a los temas de seguridad". De este modo, y según informaban desde la compañía, los objetivos han quedado cumplidos, puesto que lo que se pretendía al entrar a formar parte de la misión era identificar las fortalezas y profundizar en aquellos aspectos que tienen que ver con la seguridad de las instalaciones nucleares en nuestro país, especialmente en un momento en el que se está reabriendo el debate sobre la necesidad de aumentar la potencia nuclear en España. Este informe más que favorable por parte de los técnicos de la OIEA llega en un momento crucial para Santa María de Garoña, puesto que debido a su antigüedad planea sobre ella la sombra del cierre, a pesar de ser una de las productivas. A esto hay que añadir que el debate nuclear en nuestro país está volviendo a abrirse, después de que, tal y como adelantó elEconomista esta misma semana, el Gobierno prevé en su borrador sobre la planificación energética para 2007-2017 aumentar la potencia de estas instalaciones en 37 megavatios. A esto se añade la valoración de la patronal del sector, Unesa, que en varias ocasiones ha mostrado su apoyo al desarrollo de la energía nuclear. Además, esta semana la patronal presentará su prospectiva para 2030, en la que analizará un panorama futuro con centrales nucleares y otro sin ellas.