Opina que la economía no debe estar subordinada a la políticaparís. El dirigente libio Muammar el Gaddafi, que se está revelando un huésped de lo más incómodo para el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró ayer que "las relaciones económicas no deben estar nunca subordinadas a las relaciones políticas", pues "las crisis políticas son cíclicas y los Gobiernos pueden enfrentarse", pero "al final son las empresas las que salen perdiendo". En el tercer día de su visita oficial a Francia, que sin duda ha suscitado viva polémica, Gaddafi se reunió con unos ochenta empresarios franceses en el hotel Ritz de París y, para animarles a invertir en su país, lo tuvo claro ya que no dudó en presentar a Libia como "un mar de petróleo y una reserva de gas que goza de estabilidad" política. El "Guía de la Revolución" libia abogó por el establecimiento de "garantías legislativas" que protejan los acuerdos económicos de las crisis políticas y los embargos, e insistió en que "la solidaridad política entre Estados no debe ejercerse en detrimento de los intereses económicos".