IAG confirma que el pedido del 'A330-300' es de transición y confía en que se llegue a un acuerdo en el corto radiomadrid. La nueva Iberia-British se da de plazo entre 12 y 18 meses para diseñar la renovación de su flota de largo alcance. Así lo explica Enrique Dupuy, director financiero de IAG (International Airlines Group), en una conversación telefónica con elEconomista tras la presentación de los resultados semestrales. Tanto Dupuy como Rafael Sánchez-Lozano matizan que "el pedido de los 8 aviones A330-300 es de transición y que hay un plazo y una flexibilidad de flota suficiente para poder optar por la mejor opción para el grupo". Se estaría hablando de aviones de las características del 787 Dreamliner de Boeing o del A350 de Airbus. En el caso de este segundo fabricante lo que parece claro es que el A380, que ya estaba encargado por British Airways antes de la fusión, no parece por sus características un avión válido para las rutas de Iberia, "aunque nunca se puede decir nada definitivo", recalcaba a este periódico Willie Walsh, consejero delegado de IAG. Walsh añadió que estarán muy atentos a la evolución de los nuevos aviones de pasillo único de ambos fabricantes: el A320 Neo y el nuevo rediseño del 737 de Boeing. Respecto a la evolución de los resultados del grupo, que ha experimentado un beneficio de 71 millones de euros, frente a las pérdidas de 352 millones de euros del primer semestre de 2010, Sánchez Lozano, señala que "se está demostrando que la fusión ha sido una gran idea, aunque en nuestro guión inicial no se incluía un precio del petróleo tan alto". Willie Walsh también se refirió a las conversaciones entre la dirección de Iberia y los pilotos y explicó que "se necesita llegar a un acuerdo en los vuelos domésticos" para poder nutrir de pasajeros las rutas internacionales sin perder competitividad. En el caso de una hipotética compra de TAP, Walsh añadió que es una opción interesante y que siguen de cerca los planes de privatización del Gobierno portugués.