madrid. Unión Fenosa no gana para disgustos en Nicaragua. Si entre el mes de julio y el 28 de noviembre el país estuvo sufriendo cortes de luz de hasta diez horas de duración, ahora la compañía presidida por Pedro López Jiménez admite que tiene deudas millonarias con las empresas generadoras nicaragüenses. Según un comunicado facilitado por las filiales de la española Disnorte y Dissur, la compañía tiene una deuda con la Empresa Energética de Corinto (EEC) por valor de tres millones de dólares. Según informaba ayer la prensa nicaragüense, Andrés Wilches, jefe del distrito de Managua de Fenosa, justificaba esta deuda afirmando que "la causa es un déficit financiero de cajas por retardo de pago en los clientes, pero creemos que conjuntamente vamos a buscar la solución entre el Gobierno, las generadoras y la distribuidora." Una ayuda que la eléctrica espera recibir del Estado, ya que ha manifestado su voluntad de que sea el Ministerio de Hacienda y Crédito Público quien colabore en buscar una solución para esta situación. Además, la eléctrica aseguraba que ellos ya han puesto de su parte, ya que, por ejemplo, "se han cancelado el 99,1 por ciento de las facturas vencidas de enero a noviembre de 2007 a generadores privados". Hay que recordar que en Nicaragua la eléctrica española solamente cumple funciones de distribución y no de generación. Además, según ha repetido la compañía en varias ocasiones, en el país centroamericano existen problemas continuos en el sector del kilovatio, como el déficit en generación y los robos de energía. Mientras, la prensa del país teme que se repita una nueva oleada de apagones y las distribuidoras continúan buscando otros recursos para poder hacer frente a sus deudas con las compañías de generación. Es el caso por ejemplo, de la firma de contratos con la estatal Empresa Nacional de Acueductos y Alcanatarillados (Enacal), que a su vez mantiene una deuda con las distribuidoras de más de cinco millones de dólares.