Gruposura pagará 2.680 millones al banco holandés, que ganará 1.000 millones para ir devolviendo la ayuda estatalMADRID. ING avanza en su objetivo de devolver al estado holandés la inyección de capital de 10.000 millones que le hizo en 2008. La entidad financiera ha vendido su negocio de pensiones y seguros de vida en América Latina por unos 2.680 millones de euros al gigante colombiano Grupo de Inversiones Suramericana (Gruposura). Esta operación, que incluye 2.616 millones de euros en efectivo y 65 millones en deuda, le reportará unos ingresos netos de 1.000 millones de euros que le permitirán cumplir con los plazos de devolución fijados para el año que viene. ING ya devolvió el pasado mes de mayo 3.000 millones de los 10.000 millones que le prestó el gobierno holandés en 2008 y tiene previsto devolver otros 3.000 millones en 2012. La venta, que no incluye el 36 por ciento que posee la entidad en la aseguradora brasileña Sul América ni las actividades comerciales en la banca de México, Brasil y Argentina y que tratará de vender por separado, valora el negocio latinoamericano de ING en 16 veces las ganancias previstas para el 2011. Más ventas La operación abre el camino para que ING venda ahora sus operaciones en Estados Unidos, Europa y Asia, que se valoran entre 18.000 millones y 19.000 millones de euros. "Continuamos preparando el remanente de nuestros negocios de seguros y gestión de inversiones para el escenario base de dos Ofertas Públicas Iniciales (IPO): una por el negocio estadounidense y una por el negocio europeo y asiático", dijo en un comunicado el presidente ejecutivo de ING, Jan Hommen. La venta, que está sujeta a la aprobación por parte de las autoridades colombianas y holandesas, se enmarca en un proceso de reestructuración del negocio de ING basado en la venta de sus participaciones en negocios que no están directamente vinculados con su core bussines: la banca. No en vano, la entidad había acordado vender sus unidades internacionales y seguros a cambio de que la UE apruebe la ayuda estatal. Por su parte, Basilea III penalizará a las compañías que tengan un determinado porcentaje de negocios alejados de su actividad principal.