x Delegado en la C. ValencianaSe puede decir que Miguel Ángel Fernández Ordóñez tomó el mando de la CAM hace 14 meses, durante aquellos 15 días de mayo de 2010 en que el Gobierno de Camps perdió el control político de sus dos grandes cajas. El gobernador no quiso intervenirla por la mala imagen que daría, al ser la cuarta caja en tamaño, y porque pensó que encontraría un novio con quien casarla. Y a fe que lo buscó, hasta confiarle el muerto a Manuel Menéndez. Con el mando a distancia, Ordóñez fue conduciendo a la moribunda entidad a la fusión con Caja Astur y compañía, hasta que Menéndez se dio cuenta de lo que se llevaba y optó por salir corriendo. En lugar de cortar por lo sano en ese momento, el gobernador continuó dando oportunidades a unos gestores que habían demostrado su incompenecia y sobre los que ya tenía indicios de actuaciones irregulares o cuanto menos sospechosas. Los gestores de la caja llevan meses insistiendo en que todas sus decisiones las consultan con el Banco de España y cuentan con su visto bueno