Los hombres del PSOE señalan a las entidades bancarias como las culpables de la crisis económicamadrid. Primero fue el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez , le siguió después el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, y ayer, por si no hubiera quedado bien claro, también el secretario de Organización, Marcelino Iglesias, se sumó al carro de los que acusan a la banca como el malo de esta película que ya apunta a batir el récord de años en pantalla. En ese sentido, Iglesias echó más leña al fuego con sus declaraciones al dejar bien claro que el PSOE respalda cada una de las críticas vertidas por sus ministros "sin ninguna duda". "Creemos que tiene razón", dijo así en relación a las declaraciones hechas el sábado por el vicepresidente primero del Gobierno sobre la necesidad de que los bancos asuman su responsabilidad por la época en la que concedieron hipotecas "de alto riesgo" que ahora generan dificultades. Tres de tres, la línea de denuncia de los hombres del Gobierno sigue siempre la misma directriz. Y es que el Ejecutivo ha llegado a la conclusión que si quiere atraer al voto de la izquierda, ése que se ha dejado en el camino en ocho años de legislatura, no tiene otra opción que seguir su campaña contra los malos, como se les dominó desde la plataforma 15M. Ayer, en declaraciones a Telecinco, Valeriano Gómez apostó por introducir tipos fiscales "especialmente aumentados" para gravar aquellas retribuciones "muy altas" de los directivos de la banca. No era la primera vez que Gómez daba su opinión. La semana pasada, el ministro ni pudo ni quiso dejar pasar por alto los sueldos de la cúpula de Bankia (el nuevo banco de Rodrigo Rato y ex ministro de Aznar) fijados en el folleto en su salida a Bolsa; 10,5 millones de euros que consideró excesivos y que atentan directamente contra los 5 millones de parados. "Algunas retribuciones de los altos ejecutivos superan en 1.000 veces el sueldo de los trabajadores que están al final de la escala retributiva", recordó a modo de ejemplo. Aunque la medida puede tener un carácter populista, la verdad es que Gómez tuvo que reconocer que el Estado "no puede entrar" en cuál es la retribución de los directivos del sector privado. No obstante, no dejó de matizar que este modelo "no tiene ningún futuro, no es posible pensar en fidelizar a la gente a base de mantener ese tipo de diferencias". Son las mismas diferencias de las que hablaba Alfredo Pérez Rubalcaba, que, cual Robinson Crusoe, arremetía contra las entidades financieras el pasado domingo y preguntaba quién tiene más responsabilidad», el que «pide» la hipoteca o el que la «concede». Advertencia del PP Crítica por crítica, la respuesta del PP no tardó en llegar y su coordinador económico, Cristóbal Montoro, recordó ayer a los banqueros que su partido ya les advirtió "hace dos años" que el Gobierno socialista les señalaría como culpables de la crisis cuando las urnas les pasaran factura. Y les ha pasado, al menos en las últimas elecciones.