La aerolínea sigue en el capital del grupo español y quiere acercarse a Caja Madridmadrid. ¡Pelillos a la mar! Esta es la sensación que transmitía ayer British Airways. El socio británico de Iberia ha pujado casi nueve meses por la aerolínea y ayer se retiraba del proceso como si no hubiera pasado nada en todo este tiempo. La aerolínea con base en el aeropuerto londinense de Heathrow explicaba que no iba a ejercer su derecho de tanteo después de que Caja Madrid hubiera mostrado la semana pasada su intención de adquirir las participaciones de BBVA y Logista. Fuentes cercanas a British Airways recordaban a este periódico que "desde el primer momento siempre han dejado claro que no iba a invertir más dinero que el que ya había desembolsado para participar en Iberia". Keith Williams, el director financiero de British Airways, señalaba ayer de manera escueta que la aerolínea seguiría participando en Iberia con el diez por ciento que ya controla y que comenzará conversaciones con Caja Madrid para "maximizar el valor de nuestra relación con Iberia". En los casi diez años de participación en la empresa española, British Airways sólo ha estrechado su alianza comercial con una ruta de vuelos compartidos entre Madrid y Londres. Adiós a la opa amistosa ¿Y el resto de socios que la acompañaban en el consorcio? En un comunicado que destilaba tristeza, British, el fondo de capital riesgo norteamericano Texas Pacific y los socios españoles Vista Capital, Quercus e Inversiones Ibersuizas anunciaban que no seguirían pujando por Iberia y recordaban que su propuesta reunía "excelentes capacidades industriales y financieras". Pese a que Caja Madrid pase a controlar el 23,4 por ciento de Iberia, Texas podría haber lanzado una opa sobre el 100% de la aerolínea pero el fondo siempre ha dicho que su oferta por la compañía aérea española era amistosa, nunca hostil. Ahora queda una incógnita por resolver. Los socios españoles del consorcio se pueden retirar definitivamente pero existe la posibilidad de que se reenganchen a una de las dos alternativas españolas: el equipo liderado por Javier Salas, Miguel Zorita y José María Castellano o la propuesta encabezada por Gala Capital y Juan José Hidalgo. Los dos grupos quieren ponerse en contacto con Caja Madrid para explicarle a la entidad financiera sus pretensiones en Iberia. Solbes prefiere socio español El vicepresidente económico, Pedro Solbes, se mostró ayer "abierto a casi cualquier opción" en la compra de Iberia tras poner de manifiesto que "cree" en el mercado y que la cuestión de los propietarios no le parece "el hecho más relevante". El ministro defendió que las opas no se pueden plantear "sólo en términos nacionales", más en un sector como el del transporte aéreo y más siendo coherentes si, al mismo tiempo, "estamos encantados con que empresas españolas vayan al exterior", argumentó. Con todo, Solbes mostró sus preferencias: "Me gusta" que los propietarios sean empresas españolas, aseguró tras insistir en que la obligación como Gobierno es "ser reguladores y obligar a las empresas a que cumplan las normas". Así, Solbes se posicionó en línea con las declaraciones realizadas días antes por el ministro de Industria, Joan Clos, que ya aseguró que "le merece todas las simpatías" que la gestión de la aerolínea siga en manos españolas.