x Periodista especializado en FinanzasBankia ha puesto todo su empeño en salir a bolsa este mes de julio. Retrasar por las circunstancias del mercado podría ser la peor solución, porque las expectativas aventuran complicaciones mayores tras el verano. Y la colocación de Loterías y Apuestas del Estado, en noviembre, sería una competencia difícil de manejar. El grupo que lidera Caja Madrid está a la espera de retocar los últimos datos del folleto informativo, para que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) apruebe el documento y la entidad pueda prevender de manera oficial las acciones. El precio es la clave para que la operación finalmente se materialice durante la segunda o la tercera semana de julio. Bankia no está dispuesta a ofrecer descuentos superiores al 50 por ciento sobre el valor en libros, una cifra que es asumible por muchos de los interesados en las primeras rondas de contacto. Si la coyuntura se complicara aún más por el futuro incierto de Grecia, los fondos solicitarían rebajas adicionales. Éste es el verdadero riesgo que corre el proyecto. Y que de aplazarse, la fecha manejada sería marzo, tras las elecciones generales siempre y cuando éstas no se adelanten. La salida a bolsa de Bankia supondría un balón de oxígeno al sector financiero español, que es centro de todas las miradas a nivel internacional. El desembarco en el mercado del mayor grupo de cajas reduciría la desconfianza y ayudaría a la normalización del sistema. El presidente del grupo, Rodrigo Rato, ha llegado a calificar el debut como "cuestión de Estado". Sea o no sea así, los cierto es que la colocación despejaría muchas dudas y descartaría una eventual factura para el Estado que supera los 5.500 millones de euros, que serían los recursos que necesitaría Bankia en caso de que no consiguiera el objetivo de cotizar antes de la próxima primavera. La entidad busca entre 3.000 y 4.000 millones en el mercado, la mitad de los cuales irán a los inversores cualificados y la otra mitad a los particulares. Pero para eso la CNMV tiene que pronunciarse.