Alaba al sector y bendice las medidas del Gobierno en 'The Wall Street Journal'madrid. La vicepresidenta de Economía, Elena Salgado, ha defendido que las instituciones financieras españolas van a emerger "más eficientes y resistentes a cualquier futura crisis" gracias a las medidas de gran alcance adoptadas por el Gobierno, y ha asegurado que esta situación supone un ejemplo para el resto de Europa y el mundo. En un artículo de opinión publicado ayer en The Wall Street Journal, Salgado considera que la situación del sistema bancario es "una buena noticia" en un entorno en que la atención de los inversores globales está centrada en Grecia y en que las preocupaciones sobre la solvencia de otras naciones europeas han aumentado. Sus palabras se producen en vísperas de que dos entidades, Bankia y Banca Cívica, tengan previsto salir a bolsa. La defensa ha sorprendido en el sector, ya que en las últimas semanas distintos miembros del Gobierno lo han atacado por su responsabilidad en la crisis. El movimiento de Salgado ha sido interpretado como utilización de la prensa extranjera para intentar calmar a unos mercados que temen por el devenir de España. "Transparencia, reestructuración corporativa, una mayor solvencia y una eficacia mejorada son los pilares de los esfuerzos de España para anclar la confianza de los mercados y asegurar la capacidad de nuestro sistema bancario para aportar crédito al sector privado y financiar el crecimiento futuro. Llámelo el modelo español, del que otros sistemas podrían beneficiarse también", añade. "Modelo prudente" La ministra señala que los instituciones financieras españolas fueron "extremadamente resistentes" en la primera fase de la crisis gracias a los "prudentes" modelos de negocio de la banca minorista, que se financiaron principalmente con depósitos y emisiones de deuda a largo plazo. Además, tenían una exposición "insignificante" a los activos inmobiliarios estadounidenses y se beneficiaron de una supervisión de alta calidad del Banco de España. Sin embargo, reconoce que el rápido crecimiento del crédito en los años del boom y la sobreexposición al sector de la construcción y los activos inmobiliarios comenzaron a pesar. Así, añade que estos problemas, junto con la agitación en los mercados internacionales financieros, condujeron a dudas sobre su solvencia y, en algunos momentos, dificultó el acceso a ciertos tipos de financiación. En concreto, señala que la crisis puso de relieve algunas vulnerabilidad adicionales, especialmente para las cajas, que representan el 50 por ciento del sistema español. "Muchas de estas instituciones pequeñas y fragmentadas habían crecido demasiado y de una forma muy rápida en los años anteriores y tuvieron una limitada capacidad adicional para acceder a capital adicional cuando golpeó la crisis", apunta. Ante esta situación, recuerda que el Gobierno español puso en marcha medidas políticas para hacer frente a esta debilidad, que comenzaron con la implementación de un plan de reestructuración para mejorar la competitividad del sector financiero y reducir el número de entidades.