Reclama que se acabe de una vez con el debate de la reestructuración de la deuda griegaluxemburgo/nueva york. "Una recuperación en general sana sigue su curso, pero la crisis de la deuda pública en la periferia amenaza con aplastar esta previsión favorable", advierte un informe sobre la zona euro publicado ayer en Luxemburgo por el Fondo Monetario Internacional. El documento también advierte que a los europeos se les puede ir de las manos la crisis bancaria. "No se puede excluir un resultado desordenado", alerta el FMI. Y pide que se refuerce el capital de las entidades, aprovechando los test de estrés en curso. Igualmente, critica los test de estrés de la banca y la reglamentación financiera al señalar que "dadas las percepciones del mercado sobre la deuda pública, hay que reconsiderar que se atribuya un riesgo cero a los bonos públicos en los balances de la banca". El informe es muy duro con la Unión Europea. Sin nombrar a nadie, y en el lenguaje arcano y políticamente correcto de los organismos internacionales, pide que países como Alemania u Holanda apoyen a países en apuros como Grecia para evitar el riesgo de contagio al resto de la zona euro y "grandes repercusiones globales". Reclama que se flexibilicen los mecanismos de rescate de países del euro en apuros; acabar con el debate de obligar a los inversores privados a aceptar una reestructuración de la deuda; y recomienda una subida de tipos de interés para frenar la inflación, pero con cautela para limitar el impacto en los países de la periferia del euro (Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia). También lamenta el proteccionismo de los Gobiernos europeos y su tendencia a defender a sus grandes empresas frente a los competidores extranjeros. Y pide acelerar la creación de un marco armonizado para gestionar con orden las quiebras bancarias en Europa; la aplicación automática de sanciones a los países con déficit y deudas excesivas; y reformas estructurales. Dudas sobre el BCE Mohamed El-Erian, el consejero delegado de PIMCO, fue muy claro ayer a la hora de definir cuál es la solución inmediata para el problema griego: sus tenedores de bonos van a tener que aceptar una reestructuración si quieren que la crisis en el Viejo Continente comience a resolverse. Desde su punto de vista, el retraso de una solución al problema de la deuda en Grecia sólo ha empeorado las cosas y ha causado que el contagio al resto de la zona euro sea ya una realidad. "Por desgracia, hasta la fecha, sólo se han tomado malas decisiones", dijo durante una entrevista con la CNBC. "Lo que estamos viendo es una mejor distribución de la carga. En este momento buena parte de esta carga está siendo asumida por el pueblo griego", añadió el capitán de PIMCO, la mayor gestora privada de bonos del mundo con un total de 1,2 billones de dólares en activos. A su vez señaló que a día de hoy el sentimiento popular es el encargado de dirigir la situación, algo que hace que encontrar una solución sea mucho más difícil.