MADRID. El consejo de administración de CatalunyaCaixa ha aprobado por unanimidad el proyecto de segregación de la actividad bancaria de la entidad en favor de un banco, y lo someterá al visto bueno definitivo de la asamblea general el próximo 28 de julio. En un comunicado, la caja catalana asegura que, de acuerdo con el calendario previsto, el traspaso definitivo del negocio bancario al nuevo banco -registrado como Catalunya Banc, aunque la marca comercial será CatalunyaCaixa- se realizará durante el mes de septiembre. Mediante este banco, la entidad realizará el proceso de recapitalización anunciado, de forma que se pueda dar entrada al Frob y a inversores privados. Su objetivo acceder a unos niveles de capital principal por encima del 10 por ciento. La caja, dirigida por Adolf Todó, ha destacado que el traspaso de la actividad se configura como una segregación parcial en la medida que el objetivo es que la caja transmita en bloque al banco el negocio financiero, manteniendo ésta la obra social. La composición definitiva de los órganos de gobierno es transitoria y su composición se concretará cuando se determine la participación del Frob y de otros inversores.