Julio Segura denuncia el monopolio de las tres firmas de calificaciónmadrid. El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Julio Segura, advirtió ayer de que persistirán los conflictos de interés en las agencias de rating y las empresas que califican hasta que las primeras dejen de percibir ingresos por los servicios que prestan a las segundas. Segura, que participó en la presentación del libro sobre el sistema financiero, consideró que la solución a este problema no es crear agencias de rating públicas. A su parecer, es un avance significativo que las agencias de rating ahora estén sometidas al nuevo esquema de supervisión, pero el conflicto de intereses no desaparecerá hasta que las agencias dejen de cobrar por servicios que ofrecen a las compañías cuya capacidad de devolución de crédito evalúan. Segura reconoció que es imprescindible que en el sector financiero existan expertos para procesar toda la información disponible, tarea que desempeñan estas agencias, pero subrayó la existencia de un "trigopolio", en clara alusión a Fitch, Standard & Poor's y Moody's, las principales firmas de calificación de crédito. El presidente de la CNMV incidió además en la "dudosa calidad" de algunas de las notas recientes, aunque no ofreció más detalles en este punto. Por otra parte, Segura expresó su esperanza de que "no se apague el impulso reformador" alentado por la crisis financiera, "porque en ello nos va no entrar en otra crisis como la anterior".