Las cotizadas del sector se han desplomado hasta el 15% en apenas dos mesesLas cotizadas del sector se han desplomado hasta el 15% en apenas dos mesesLas cotizadas del sector se han desplomado hasta el 15% en apenas dos mesesmadrid. Una retirada a tiempo es una victoria. Telefónica decidió ayer volver sobre sus pasos y suspender la salida a bolsa de Atento Inversiones y Teleservicios. Las incertidumbres económicas que atosigan a España, la caída generalizada de los principales índices bursátiles durante los dos últimos meses y el escaso entusiasmo de los inversores internacionales por todo lo que huela a ibérico obligaron a la teleco a tomar una decisión extremadamente delicada: aplazar la colocación del 51 por ciento del capital de su filial, sin nuevas fechas en el horizonte. Entre otros efectos colaterales, la sorpresiva decisión de Telefónica pone en una situación muy delicada otras salidas a bolsa pendientes, como las de Bankia, Banca Cívica y Dia, entre otras. Saltaba a la vista que el mercado no admitía alegrías. Ni mucho menos. Por ese motivo, el grupo Telefónica revisó a la baja, en la medianoche del pasado jueves, el rango de precios de cotización de Atento, para fijarlo en 17,25 euros. También aplazó el estreno en el parqué al próximo martes, un día más tarde de lo anunciado. Con ese cambio de fechas, la multinacional confiaba en asegurarse el éxito del salto a los mercados de su filial de contact center. Pero no fue así, pese a obtener un porcentaje de aceptación del 97 por ciento. La calidad de las ofertas recibidas en el libro de compras aconsejaban dar marcha atrás y esperar mejores circunstancias. A lo anterior se añade que Telefónica no tiene prisa por vender Atento, nunca la tuvo, ya que lleva esperando más de tres años el momento propicio para comenzar a desinvertir en una empresa que no forma parte de su core business. La evolución de los mercados desde el anuncio de la OPV de Atento invitaban a replegar velas. Así, desde el pasado 8 de abril, el Ibex cedió el 8,8 por ciento, S&P el 4,1 por ciento, Dow Jones el 4,8 por ciento y Bovespa el 8,8 por ciento. Tampoco les fue mejor a las empresas cotizadas comparables, donde el líder del sector se desplomó el 14,8 por ciento desde el 8 de abril. Con este paisaje, la compañía que preside César Alierta intensificó las prospecciones con los inversores en busca de un respaldo convincente, pero se encontró con una realidad demasiado sombría para aventuras bursátiles. Por todo lo anterior, Tele- fónica emprendió la retirada.madrid. Una retirada a tiempo es una victoria. Telefónica decidió ayer volver sobre sus pasos y suspender la salida a bolsa de Atento Inversiones y Teleservicios. Las incertidumbres económicas que atosigan a España, la caída generalizada de los principales índices bursátiles durante los dos últimos meses y el escaso entusiasmo de los inversores internacionales por todo lo que huela a ibérico obligaron a la teleco a tomar una decisión extremadamente delicada: aplazar la colocación del 51 por ciento del capital de su filial, sin nuevas fechas en el horizonte. Entre otros efectos colaterales, la sorpresiva decisión de Telefónica pone en una situación muy delicada otras salidas a bolsa pendientes, como las de Bankia, Banca Cívica y Dia, entre otras. Saltaba a la vista que el mercado no admitía alegrías. Ni mucho menos. Por ese motivo, el grupo Telefónica revisó a la baja, en la medianoche del pasado jueves, el rango de precios de cotización de Atento, para fijarlo en 17,25 euros. También aplazó el estreno en el parqué al próximo martes, un día más tarde de lo anunciado. Con ese cambio de fechas, la multinacional confiaba en asegurarse el éxito del salto a los mercados de su filial de contact center. Pero no fue así, pese a obtener un porcentaje de aceptación del 97 por ciento. La calidad de las ofertas recibidas en el libro de compras aconsejaban dar marcha atrás y esperar mejores circunstancias. A lo anterior se añade que Telefónica no tiene prisa por vender Atento, nunca la tuvo, ya que lleva esperando más de tres años el momento propicio para comenzar a desinvertir en una empresa que no forma parte de su core business. La evolución de los mercados desde el anuncio de la OPV de Atento invitaban a replegar velas. Así, desde el pasado 8 de abril, el Ibex cedió el 8,8 por ciento, S&P el 4,1 por ciento, Dow Jones el 4,8 por ciento y Bovespa el 8,8 por ciento. Tampoco les fue mejor a las empresas cotizadas comparables, donde el líder del sector se desplomó el 14,8 por ciento desde el 8 de abril. Con este paisaje, la compañía que preside César Alierta intensificó las prospecciones con los inversores en busca de un respaldo convincente, pero se encontró con una realidad demasiado sombría para aventuras bursátiles. Por todo lo anterior, Tele- fónica emprendió la retirada.madrid. Una retirada a tiempo es una victoria. Telefónica decidió ayer volver sobre sus pasos y suspender la salida a bolsa de Atento Inversiones y Teleservicios. Las incertidumbres económicas que atosigan a España, la caída generalizada de los principales índices bursátiles durante los dos últimos meses y el escaso entusiasmo de los inversores internacionales por todo lo que huela a ibérico obligaron a la teleco a tomar una decisión extremadamente delicada: aplazar la colocación del 51 por ciento del capital de su filial, sin nuevas fechas en el horizonte. Entre otros efectos colaterales, la sorpresiva decisión de Telefónica pone en una situación muy delicada otras salidas a bolsa pendientes, como las de Bankia, Banca Cívica y Dia, entre otras. Saltaba a la vista que el mercado no admitía alegrías. Ni mucho menos. Por ese motivo, el grupo Telefónica revisó a la baja, en la medianoche del pasado jueves, el rango de precios de cotización de Atento, para fijarlo en 17,25 euros. También aplazó el estreno en el parqué al próximo martes, un día más tarde de lo anunciado. Con ese cambio de fechas, la multinacional confiaba en asegurarse el éxito del salto a los mercados de su filial de contact center. Pero no fue así, pese a obtener un porcentaje de aceptación del 97 por ciento. La calidad de las ofertas recibidas en el libro de compras aconsejaban dar marcha atrás y esperar mejores circunstancias. A lo anterior se añade que Telefónica no tiene prisa por vender Atento, nunca la tuvo, ya que lleva esperando más de tres años el momento propicio para comenzar a desinvertir en una empresa que no forma parte de su core business. La evolución de los mercados desde el anuncio de la OPV de Atento invitaban a replegar velas. Así, desde el pasado 8 de abril, el Ibex cedió el 8,8 por ciento, S&P el 4,1 por ciento, Dow Jones el 4,8 por ciento y Bovespa el 8,8 por ciento. Tampoco les fue mejor a las empresas cotizadas comparables, donde el líder del sector se desplomó el 14,8 por ciento desde el 8 de abril. Con este paisaje, la compañía que preside César Alierta intensificó las prospecciones con los inversores en busca de un respaldo convincente, pero se encontró con una realidad demasiado sombría para aventuras bursátiles. Por todo lo anterior, Tele- fónica emprendió la retirada.