El grupo se apunta desde hoy a la filosofía europea y reduce sus jornadas para mejorar la calidad de sus empleadossantiago de compostela. Buena parte de los 3.500 trabajadores del Grupo Calvo están de enhorabuena. La conservera gallega se suma a la filosofía que rige a buena parte de las grandes empresas europeas al anunciar que, desde hoy, sus empleados finalizarán su jornada laboral a las 18.00 horas. La medida persigue, según aseguran fuentes de la compañía, favorecer la conciliación de la vida familiar con las obligaciones de trabajo cotidiano. Entre sus diez buques y las seis plantas de procesado que posee Calvo en Carballo y Esteiro -situadas en Galicia-, El Salvador, Marruecos y Brasil, son más de 3.000 sus empleados. Por el momento sólo las oficinas de la conservera gallega en España comenzarán a aplicar este nuevo horario. El director general del grupo, Javier Lazcoz, sostiene que la adaptación favorece un "compromiso mutuo" entre la empresa y sus trabajadores. Apunta, además, que la mejora de las condiciones laborales debe ser una prioridad en la responsabilidad social de las empresas. Desde la compañía añaden que éste es un modo de agradecer a sus empleados la implicación y el esfuerzo por el progreso del Grupo Calvo. La conservera gallega, fundada en 1942, lidera las ventas en España al contar con una cuota de mercado del 16 por ciento en atún claro y del 17 por ciento en mejillones. También se sitúa a la cabeza del mercado brasileiro con un 45 por ciento en atún claro y un 42 por ciento en sardina. Por otro lado, su posición en Italia se limita al segundo puesto que ocupa la marca que comercializa en este país y con la que compite, Nostromo. Calvo es propiedad de la familia fundadora de la compañía, que posee un 77,8 por ciento de las acciones. Además, está participada por entidades como Caixanova, Caja Castilla-La Mancha y Caja Burgos.