Acabó en 15 euros, con los inversores rendidos a su acelerada forma de crear valormadrid. El impacto de la crisis de las hipotecas basura tiene un único beneficiado entre las grandes entidades financieras, y, curiosamente, es una de las que antes del verano se presentaba con peores perspectivas para lo que quedaba de 2007. Y es que por entonces muchos gestores preferían quedarse cortos de santanderes por el tajo que le metería al beneficio por acción la compra del holandés ABN Amro junto a Royal Bank of Scotland y Fortis. Sin embargo, ocho meses después de que Santander fuese desterrado de muchas carteras por salir de cacería mayor se reconoce el error de aquella opción a tenor de lo que ha ocurrido. La entidad que preside Emilio Botín es la única de las diez mayores entidades financieras por tamaño bursátil con la que no se pierde dinero en 2007, si el inversor compra en euros. Y es que Santander ha conseguido comprar sobre plano y vender antes de escriturar tras acordar con Monte dei Paschi di Siena la venta de Banca Antonveneta por un importe de 9.000 millones. Con esta desinversión ya no es que la compra recorte el beneficio al accionista de Santander, es que se demuestra que se puede crear valor en muy poco tiempo. Por este motivo la primera firma de inversión que reaccionó emitiendo una opinión sobre la operación, Ibersecurities, resumía en una palabra lo que ha hecho la entidad: "Bravissimo!". La venta de Antonveneta evita la ampliación de capital esperada tras la compra se ABN -entre 2.000 y 4.000 millones-, y será suficiente con la ventajosa emisión de convertibles por 7.000 millones de euros y la venta del banco italiano. El mercado creyó con aplomo que la operación, lejos de restar valor a los accionistas, aumentará la parte alícuota que les corresponde, con un alza del 3,88 por ciento en el parqué, hasta alcanzar un nuevo máximo histórico en 15 euros. Santander cuantifica la mejora del beneficio por acción en 2008 en un uno por ciento; para 2009 en un 3 por ciento; y para 2010, en un 4 por ciento. Lo que supone un punto menos de lo calculado antes de la operación para 2009 y 2010. "Bravo, señor Botín. La venta de Antonveneta implica que Santander se deshará de la pata más débil de ABN Amro y que se quedará con la mejor parte: Banco Real (filial de ABN en Brasil). Por otra parte, se cierra el mejor esquema de financiación posible, ya que se financia la mayoría en caja, lo que incrementa la creación de valor de la operación", escribía en su nota de ayer por la tarde Mario Lodos, analista de Ibersecurities. Menos potencialPese a la subida de ayer, los títulos de Santander todavía tienen recorrido, aunque más ligero. En opinión de la media de bancos de inversión que lo siguen, se puede llegar a pagar por la entidad hasta 16,5 euros, lo que supone un potencial alcista del 10 por ciento. Pero esto no quiere decir que Santander esté barato respecto a sus principales referentes de mercado. Tras un ascenso de casi el 20 por ciento desde mediados de septiembre, por sus títulos se paga un PER -número de veces que el beneficio está recogido en el precio de la acción- de 11,2 veces, dos décimas más que la media de las diez mayores entidades financieras del mundo.