Les acusa de firmar cuatro operaciones en las que considera que existe delitoLes acusa de firmar cuatro operaciones en las que considera que existe delitobarcelona. El fiscal de delitos económicos de Barcelona, Francisco Bañeres, se ha querellado contra el expresidente de La Seda de Barcelona, Rafael Español; el exdirector general, Aurelio González Isla, y otros exdirectivos de la compañía y empresarios a los que acusa de ser responsables y firmar contratos en al menos cuatro operaciones en las que se aprecia delito. Bañeres emprendió esta querella a partir de una primera denuncia de un socio minoritario presentada en agosto de 2009. En el texto, el fiscal pide al juez que tome declaración a los querellados por operaciones que pudieron producir "importantes quebrantos" y pérdidas para la compañía y que no se corresponden con actuaciones ortodoxas ni relacionadas con el objeto social de la firma. Una de las operaciones bajo sospecha es la venta de miles de toneladas de plástico PET a clientes de Rusia y Túnez que nunca llegaron a pagar. El fiscal considera que existen indicios de que se trató de meros apuntes contables y facturación ficticia sin que existiera un movimiento real de mercancía. La querella constata que en paralelo a estas operaciones La Seda realizó pagos con "una finalidad distinta a la que se declara". En estas ventas intervinieron tanto Español como González-Isla que, según el fiscal tomaron las decisiones al margen del consejo de administración, con facturas por un importe de 38 millones de euros, que no fueron atendidas al vencimiento. El fiscal considera que los exgestores pudieron incurrir en delitos de contratos simulados, apropiación indebida y un posible delito de falsedad cometido por los encargados de la firma auditora. Un agujero de 18 millones Otra de las transacciones sospechosas son dos préstamos participativos a Jatroil, sociedad creada en 2007 por Xavier Plana y Yuri Herreras, por valor de 2,4 millones para proyectos de I+D el primero y 17,4 millones el segundo, con la finalidad de buscar terrenos para cultivos de plantas para producir biocombustibles. En la querella, el fiscal escribe que, por motivos inexplicados, los querellados impusieron a los socios de Jatroil como condición para dar el primer préstamo que el segundo debería ser entregado a la sociedad Nuevo Sol Granadella administrado por otro querellado, Carlos Gutiérrez Mondedeu. Nuevo Sol firmó una acuerdo de compra de los terrenos de La Seda en El Prat (Barcelona) por 12 millones en una operación intermediada por José Luis Morlanes.barcelona. El fiscal de delitos económicos de Barcelona, Francisco Bañeres, se ha querellado contra el expresidente de La Seda de Barcelona, Rafael Español; el exdirector general, Aurelio González Isla, y otros exdirectivos de la compañía y empresarios a los que acusa de ser responsables y firmar contratos en al menos cuatro operaciones en las que se aprecia delito. Bañeres emprendió esta querella a partir de una primera denuncia de un socio minoritario presentada en agosto de 2009. En el texto, el fiscal pide al juez que tome declaración a los querellados por operaciones que pudieron producir "importantes quebrantos" y pérdidas para la compañía y que no se corresponden con actuaciones ortodoxas ni relacionadas con el objeto social de la firma. Una de las operaciones bajo sospecha es la venta de miles de toneladas de plástico PET a clientes de Rusia y Túnez que nunca llegaron a pagar. El fiscal considera que existen indicios de que se trató de meros apuntes contables y facturación ficticia sin que existiera un movimiento real de mercancía. La querella constata que en paralelo a estas operaciones La Seda realizó pagos con "una finalidad distinta a la que se declara". En estas ventas intervinieron tanto Español como González-Isla que, según el fiscal tomaron las decisiones al margen del consejo de administración, con facturas por un importe de 38 millones de euros, que no fueron atendidas al vencimiento. El fiscal considera que los exgestores pudieron incurrir en delitos de contratos simulados, apropiación indebida y un posible delito de falsedad cometido por los encargados de la firma auditora. Un agujero de 18 millones Otra de las transacciones sospechosas son dos préstamos participativos a Jatroil, sociedad creada en 2007 por Xavier Plana y Yuri Herreras, por valor de 2,4 millones para proyectos de I+D el primero y 17,4 millones el segundo, con la finalidad de buscar terrenos para cultivos de plantas para producir biocombustibles. En la querella, el fiscal escribe que, por motivos inexplicados, los querellados impusieron a los socios de Jatroil como condición para dar el primer préstamo que el segundo debería ser entregado a la sociedad Nuevo Sol Granadella administrado por otro querellado, Carlos Gutiérrez Mondedeu. Nuevo Sol firmó una acuerdo de compra de los terrenos de La Seda en El Prat (Barcelona) por 12 millones en una operación intermediada por José Luis Morlanes.