madrid. El consejo de administración de Ibercaja aprobó ayer el proyecto de traspaso de la práctica totalidad de sus activos y pasivos al banco con el que operará dentro de unos meses. El máximo órgano de gobierno de la entidad autorizó, además, la denominación de la nueva sociedad, Ibercaja Banco. El grupo aragonés, de esta manera, sigue los consejos del supervisor financiero a todo el sector para que cuente con una estructura similar a la de los bancos con el fin de poder recapitalizarse de forma rápida en los mercados. La caja con sede en Zaragoza utilizará este vehículo para adquirir negocio de otras entidades o llevar a cabo una fusión si surgen oportunidades, aunque en principio su intención es mantenerse en solitario. Cuenta con unos activos de 46.000 millones de euros y es una de las seis cajas que no ha participado aún en el proceso de reordenación del sector.