Se les acusa de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos Se les acusa de abuso de autoridad y malversación de caudales públicos Anefhop demandará a las empresas que incumplan los plazosMADRID. La paciencia tiene un límite. Eso es lo que piensa la Asociación Nacional Española de Fabricantes de Hormigón Preparado (Anefhop), que ayer reconoció estar dispuesta a emprender acciones legales contra todas aquellas empresas constructoras que incumplan los plazos de pago establecidos en la Ley de Morosidad aprobada en junio del pasado año por el Parlamento. La primera piedra la ha arrojado la patronal que agrupa a las empresas fabricantes de áridos (Anefa) con una demanda interpuesta a Ferrovial. Los productores de hormigón se quejan de que algunas Administraciones Públicas siguen superando los 120 días hábiles que establece la nueva ley para efectuar sus pagos, al igual que sucede con determinadas empresas constructoras, cuyo plazo alcanza por ley los 85 días. La patronal exige el cumplimiento de los plazos legales establecidos y quiere impedir por todos los medios que las empresas contratistas sigan alimentado la deuda histórica contraída con los fabricantes de hormigón, que a finales de julio pasado sumaba 700 millones de euros. El reclamo de los pagos está directamente relacionado con la compleja situación que atraviesan los fabricantes de hormigón armado, cuya producción descendió el pasado ejercicio un 21,7 por ciento, hasta los 31,9 millones de metros cúbicos. Para intentar paliar este nuevo ajuste de capacidad, que se ha llevado por delante 10.000 puestos de trabajo, la patronal ha puesto en marcha distintos mecanismos para dar a conocer las ventajas de durabilidad y sostenimiento medioambiental que conlleva la construcción de carreteras con hormigón preparado, frente al tradicional asfalto, más contaminante.MADRID. La Justicia argelina condenó ayer a los dos últimos presidentes de la empresa estatal de hidrocarburos Sonatrach, Mohamed Meziane y Abdelhafidh Feghuli, a dos y un año de prisión, respectivamente, además de al pago de 500.000 dinares (unos 5.000 euros) al primero de ellos, informó la agencia argelina APS. Los dos anteriores máximos responsables de la compañía pública argelina, la segunda mayor de África, fueron juzgados por malversación de caudales públicos, violación de la legislación de concesión de contratos públicos, abuso de autoridad y falsificación. El Tribunal de Orán -la segunda ciudad del país- que dictó la sentencia condenó a Meziane a dos años de prisión, uno de ellos firme, lo que supone -según el sistema judicial argelino- que deberá pasar un año en la cárcel y el resto sólo en el caso de que vuelva a cometer un delito. Feghuli, que sustituyó a Meziane al frente de la empresa cuando éste fue detenido en enero de 2010, fue condenado a un año de cárcel, con cuatro meses firmes, y a una multa de 200.000 dinares (unos 2.000 euros). Junto a ambos expresidentes fueron juzgados, además, otros tres altos cargos de empresas filiales o subsidiarias de Sonatrach o de la eléctrica también estatal Sonelgaz, todos ellos condenados a un año de prisión. El fiscal había pedido penas que oscilaban entre cuatro y seis años de prisión firme para los cinco acusados. Los hechos se remontan a octubre de 2007 y los dos años posteriores y están relacionados con un estudio para la realización de una estación de almacenamiento de nitrógeno en un polígono petroquímico en la localidad de Arzew, en el oeste de Argelia. Meziane fue detenido juntos a sus dos hijos y otros siete altos cargos de Sonatrach en enero de 2010 tras una investigación llevada a cabo por los servicios de seguridad militar argelinos. Como presidente de Sonatrach durante años, era uno de los hombres más influyentes de la economía del país magrebí ya que estaba al frente del gigante gasístico y petrolero.MADRID. La Justicia argelina condenó ayer a los dos últimos presidentes de la empresa estatal de hidrocarburos Sonatrach, Mohamed Meziane y Abdelhafidh Feghuli, a dos y un año de prisión, respectivamente, además de al pago de 500.000 dinares (unos 5.000 euros) al primero de ellos, informó la agencia argelina APS. Los dos anteriores máximos responsables de la compañía pública argelina, la segunda mayor de África, fueron juzgados por malversación de caudales públicos, violación de la legislación de concesión de contratos públicos, abuso de autoridad y falsificación. El Tribunal de Orán -la segunda ciudad del país- que dictó la sentencia condenó a Meziane a dos años de prisión, uno de ellos firme, lo que supone -según el sistema judicial argelino- que deberá pasar un año en la cárcel y el resto sólo en el caso de que vuelva a cometer un delito. Feghuli, que sustituyó a Meziane al frente de la empresa cuando éste fue detenido en enero de 2010, fue condenado a un año de cárcel, con cuatro meses firmes, y a una multa de 200.000 dinares (unos 2.000 euros). Junto a ambos expresidentes fueron juzgados, además, otros tres altos cargos de empresas filiales o subsidiarias de Sonatrach o de la eléctrica también estatal Sonelgaz, todos ellos condenados a un año de prisión. El fiscal había pedido penas que oscilaban entre cuatro y seis años de prisión firme para los cinco acusados. Los hechos se remontan a octubre de 2007 y los dos años posteriores y están relacionados con un estudio para la realización de una estación de almacenamiento de nitrógeno en un polígono petroquímico en la localidad de Arzew, en el oeste de Argelia. Meziane fue detenido juntos a sus dos hijos y otros siete altos cargos de Sonatrach en enero de 2010 tras una investigación llevada a cabo por los servicios de seguridad militar argelinos. Como presidente de Sonatrach durante años, era uno de los hombres más influyentes de la economía del país magrebí ya que estaba al frente del gigante gasístico y petrolero.