La multinacional alemana se beneficia de las ventajas fiscales que ofrece el paísbarcelona. Seat ha dejado de ser alemana, al menos formalmente. Su matriz Volkswagen decidió el año pasado traspasar el cien por cien de las acciones de su filial española a una sociedad holandesa. La compañía en cuestión es Volkswagen International Finance NV, un holding financiero a través del que la multinacional alemana controla participaciones accionariales de diversas filiales, entre las que también se encuentra Skoda. Según confirmaron algunas fuentes, el trata- miento fiscal que otorga la legislación holandesa a los beneficios empresariales ha aconsejado el traspaso de todas las acciones de Seat de la matriz Volkswagen AG a la compañía holandesa. Aunque no se ha conocido hasta ahora, la operación tuvo lugar el pasado 25 de febrero de 2010, según figura en la memoria de Seat. Con esa fecha, Volkswagen traspasó la totalidad del capital, que apenas asciende a 120.200 euros y que se encuentra representado por 20.000 acciones nominativas de 6,01 euros de valor nominal. Sin embargo, los fondos propios de Seat son mucho más elevado,s ya que las acciones cuentan con una prima de emisión de 1.008 millones de euros, cifra que se mantuvo estable en el ejercicio 2010 ya que la compañía no repartió dividendos a su matriz. Un año antes, en 2009, Volkswagen decidió que Seat repartiera un dividendo de 31 millones de esa prima de emisión. Pese a que la filial española tuvo pérdidas en ese ejercicio, Volkswagen tiró de las reservas, debido a que 2009 fue un año de bajos resultados. Consolidación fiscal en España No es la primera vez que Volkswagen apura las ventajas fiscales que les ofrecen los diferentes países. En el caso de España, la multinacional, que además de Seat cuenta con la factoría navarra de Landaben (donde produce el Volkswagen Polo) y varias filiales comerciales, optó hace años por la declaración consolidada del impuesto de sociedades. Gracias a esta fórmula, el año pasado se compensaron 145,1 millones de bases imponibles positivas generadas por las filiales, con los 173,6 millones de bases imponibles negativas generadas por Seat. De esta forma, el grupo logró no pagar impuestos e incluso generar unas bases imponibles negativas de 28,5 millones, que podrá compensar con beneficios de ejercicios futuros. El traspaso de las acciones de Seat de Alemania a Holanda se produce también en un momento en el que la filial española del grupo está preparando su desembarco en China, lo que en un primer momento conllevará el transporte de coches fabricados en la factoría de Martorell (Barcelona) al mercado chino. Sin embargo, en una segunda fase, la firma que preside James Muir no descarta el posible montaje de coches Seat en alguna de las múltiples plantas que el grupo posee en China, el mercado automovilístico mundial de mayor crecimiento. La ubicación de las acciones de Seat en un holding holandés también favorecerá las transacciones internacionales que puedan llegar a realizarse en un futuro. Seat comercializará sus coches en China bajo la marca Xiyate, su nombre en mandarín, que suena de manera parecida (y que podría traducirse como estándar especial de España). Su objetivo es seducir a los compradores más jóvenes, ya que pretende posicionarse como una marca de diseño atractivo y una dinámica de conducción deportiva. Así lo anunció el pasado 20 de abril James Muir, durante la celebración del Salón del Automóvil de Shanghai. La presencia en esta feria bianual, que está tomando fuerza como una de las principales citas mundiales del sector, supone el punto de partida para dar a conocer la marca, aunque Seat no empezará a dar detalles de su estrategia de crecimiento en China hasta octubre, durante la Feria del Automóvil de Cantón (al sureste de China). Las primeras ventas se realizarán en el primer trimestre del año 2012.