Alan Greenspan duda sobre la efectividad y los beneficios de la propuesta washington. El Instituto de Finanzas Internacionales, la mayor asociación de banca del mundo, dio ayer su apoyo tentativo al "super-fondo" propuesto por algunos bancos para sanear los mercados de crédito afectados por la crisis financiera. "Acogemos positivamente iniciativas de mercado para acelerar la restauración de la confianza y la liquidez" en los mercados, dijo Josef Ackermann, quien preside el consejo directivo del IIF y es también el presidente del comité ejecutivo de Deutsche Bank. No obstante, añadió que "es prematuro hacer un juicio firme, porque se desconocen todos los detalles". Ackerman destacó que la expresión de apoyo tentativo fue unánime en el consejo del IIF, que se reunió ayer, y que no hubo desacuerdos entre los bancos representados, que incluían miembros de Asia, América Latina, Oriente Medio y Europa del Este. No anunció, sin embargo, aportaciones de capital de sus miembros al Fondo, sino que enfatizó que el IIF debe esperar a conocer los detalles de la iniciativa. El "superfondo", que tendría 75.000 millones de dólares, ha sido propuesto por los bancos Citigroup, Bank of America, Wachovia y JPMorgan, con el respaldo del departamento del Tesoro de EEUU. La idea también tiene sus críticos. El ex presidente de la Reserva Federal Alan Greenspan se mostró escéptico al respecto esta semana. "No me parece que esté claro que los beneficios superan a los riesgos", dijo. "La experiencia que he tenido con este tipo de intervención ha sido muy variada", añadió Greenspan. El IIF señaló que pese a las turbulencias, el sistema financiero internacional está en una posición saludable, lo mismo que los bancos. Aún así, William Rhodes, vicepresidente del consejo directivo de la asociación y presidente de Citibank, alertó de que no se puede descartar que los problemas financieros tengan un impacto mayor.