La petrolera pone en su lista de participaciones no estratégicas a la gasista por culpa de Argeliamadrid. Suez puede estar frotándose las manos. Las puertas del mercado español se le están abriendo de par en par: Aguas de Barcelona, Aguas de Valencia y, ahora, Gas Natural. La empresa francesa es, en estos momentos, la mejor posicionada para hacerse con el control de la gasista catalana si Repsol YPF vende, finalmente, su participación, tal y como apuntaba ayer un informe presentado por el banco de inversión Merril Lynch tras un encuentro con los ejecutivos de la empresa. De hecho, la empresa francesa ha asegurado que están interesados en comprar si surgen oportunidades.Fuentes consultadas aseguran que esta participación no está, de momento, en venta ya que en la petrolera consideran que tiene un amplio recorrido al alza, pero no se descarta que se pueda vender en un par de años. Merril Lynch asegura en su informe que "uno de los cambios más interesantes es que la dirección parece menos obligada a mantener su participación en el negocio de Gas Natural". Los ejecutivos de Repsol han asegurado al banco de inversión que su presencia en la gasista catalana ha dejado de ser estratégica y, de hecho, en su plan de inversión que presentarán en noviembre planean anunciar desinversiones en activos no estratégicos como CLH -que ya tiene abierto el proceso de venta- o yacimientos medianos en Argentina.Repsol pequeña, pero rentableEl presidente de Repsol, Antoni Brufau, ha asegurado en numerosas ocasiones que todas las posibilidades estaban abiertas con Gas Natural, incluso la de una fusión entre ambas empresas, pero el golpe que ha asestado Argelia a ambas empresas al quedarse con el proyecto de Gassi Touil ha dejado tocado y hundido uno de los principales vectores de crecimiento de la empresa para el futuro: el negocio de gas natural licuado. La decisión de Argelia de boicotear el proyecto de Repsol y Gas Natural puede acabar beneficiando a la francesa Suez.La petrolera considera que Gas Natural ofrece mejores sinergias a un operador en corto de gas, es decir, que pueda convertir rápidamente en dinero las reservas de gas. La valoración de la participación de la petrolera en la gasista catalana sería de 4.700 millones de euros, después de impuestos que servirían a Repsol para apostar con más fuerza por el área de exploración y producción, que quedó muy tocada tras la revisión de reservas a finales de enero de 2006.Repsol prevé también volver a la mesa de negociación para la venta de una parte de YPF al empresario argentino, Enrique Eskenazi, el próximo mes de noviembre, después de las elecciones argentinas y se ha fijado el primer trimestre del año próximo como plazo para la colocación en la Bolsa de Buenos Aires de parte de la compañía. Con todas estas operación, la compañía que preside Antoni Brufau se convertirá en una petrolera mucho más pequeña pero con mejores márgenes de crecimiento.La historia de Suez con Gas Natural se remonta a enero de 2007. La gasista catalana y la empresa francesa mantenían negociaciones para analizar su posible colaboración. Ambas empresas buscaban una salida a sus proyectos de fusión. Por un lado, la gasista estaba a punto de tirar la toalla en su asalto a Endesa y Suez no sabía qué le depararía el futuro con las elecciones galas en ciernes y el partido de Sarkozy apostando por una fusión entre Electricité de France y Gaz de France.Ante esta situación, ambas empresas acordaron que Suez incrementaría su participación en Gas Natural hasta el 5 por ciento como una posible salida por si la fusión con GDF, como parecía por entonces, no acababa de cerrarse.El 10 de febrero, Gas Natural decidió dejar la opa sobre Endesa y, aunque no descartaba operaciones corporativas, fuentes de la empresa si que reconocen que en España ya no podían hacer nada en el sector eléctrico, más que crear su propia compañía mediante su propio crecimiento orgánico.Fue entonces cuando Suez comenzó a comprar acciones de Gas Natural sin avisar a La Caixa y a Repsol, lo que provocó un comunicado conjunto de ambas empresas reivindicando el control absoluto de la empresa entre ambas compañías. La relación de La Caixa, el principal socio de Repsol en Gas Natural, con Suez eran y son exquisitas, hasta el punto de que ambas empresas están inmersas en una opa sobre Aguas de Barcelona.Si esta operación sale, La Caixa podría cambiar de socio -Repsol por Suez- y participar en gran grupo energético y de medio ambiente europeo, pero supondría también el alejamiento entre el presidente de la entidad financiera, Isidre Fainé, y el de la petrolera, Antoni Brufau.De hecho, La Caixa ha dejado ya de ser el principal accionista de la petrolera en favor de Sacyr que, pese a la buena marcha de su inversión (compró a 22 euros por título y la petrolera cotiza por encima de 25 euros) ha tenido que endeudarse de manera considerable.