Pese a que el fabricante de chips eleva su beneficio un 43 por ciento en ese periodoSanta Clara (EEUU). El fabricante estadounidense de microprocesadores (chips) Intel obtuvo un beneficio neto de 1.311 millones de euros (1.860 millones de dólares) al cierre del tercer trimestre del año, una cifra que representa un incremento del 43 por ciento respecto a igual periodo del año previo. Pero pese a ese buen resultado, la compañía encabezada por Paul Otellini planea efectuar nuevos recortes de plantilla que podrían afectar a alrededor de 2.000 empleados en el último trimestre de este año. La facturación de la compañía alcanzó, por su parte, los 7.113 millones de euros (10.090 millones de dólares), un 15 por ciento más que en el mismo periodo del año previo. Según fuentes de la empresa, este incremento en los ingresos se debe al crecimiento de las ventas de ordenadores en regiones como Europa y Asia, además de al buen comportamiento de la actividad de la unidad de portátiles y equipos digitales. De acuerdo con Paul Otellini, presidente y consejero delegado de Intel, "la combinación de buenos productos, la creciente demanda a nivel mundial, y la eficiencia operativa adquirida por el actual proceso de reestructuración nos ha conducido a una cifra récord de ingresos en el tercer trimestre". A lo largo de los primeros nueve meses del ejercicio, Intel ha conseguido un beneficio de 3.365,2 millones de euros (4.774 millones de dólares), lo que implica una evolución del 34,7 por ciento. La facturación de los nueve primeros meses fue, por su parte, de 19.471,3 millones de euros (27.622 millones de dólares), lo que representa un incremento del 7,5 por ciento.Antes de hacer públicos sus resultados, Intel vio caer su cotización en la bolsa de Nueva York un 1,05 por ciento, hasta situarse en 25,48 dólares (17, 95 euros), aunque en las transacciones negociadas fuera del mercado tras el anuncio crecieron un 5,5 por ciento.