En los próximos meses se hará con un 5 por ciento tras cumplir con el pacto entre ambosHa recibido más de 20 millones y acaba de ser vendido al grupo Dresser-Randbilbao. Al Gobierno vasco no le ha gustado nada que el empresario Joseba Grajales, presidente de Guascor, haya vendido el 100 por ciento de la compañía al grupo norteamericano Dresser-Rand, en una operación valorada en unos 500 millones de euros. En este el malestar del Gobierno vasco, actualmente gobernado por el partido socialista, juegan un papel fundamental los más de 20 millones de ayudas públicas que habría recibido el grupo Guascor para su crecimiento y consolidación, así como para el desarrollo de otros proyectos paralelos. En el momento de la venta Guascor presentó la operación como la consolidación del grupo a través de su integración total en Dresser Rand, que además conllevaba que Grajales pasa a ser un accionista relevante del Dresser y el vicepresidente ejecutivo de Guascor, Jon Azua -que en su día fue vicelehendakari y consejero de Industria del Gobierno vasco con el PNV-, se incorpore también al comité ejecutivo de la firma norteamericana. Sin embargo, el actual Ejecutivo vasco no comparte esta visión y considera la operación como una mera venta. En este contexto, inicialmente el Gobierno reclama a Guascor la devolución de un crédito participativo de 8 millones que concedido con la condición de que la empresa mantuviera estable su capital y su centro de decisión en el País Vasco, cuestión que se habría incumplido. Además, otros proyectos de Guascor, como Guascor Fotón o Praxis, están incumpliendo las devoluciones de otros tantos créditos participativos.bolonia. El grupo automovilístico italiano Fiat prevé elevar su participación en su socio estadounidense Chrysler hasta el 30 por ciento del capital, frente al 25 por ciento que ostenta en la actualidad, durante los próximos dos meses, según el consejero delegado de ambas empresas, Sergio Marchionne. Fiat aumentó un 5 por ciento su participación en Chrysler el pasado mes de enero, justo después de que la compañía italiana anunciara sus planes para producir un nuevo motor en Estados Unidos. La empresa contaba con un derecho para elevar en un 15 por ciento la participación del 20 por ciento que tomó inicialmente en Chrysler, elevándola hasta el 35 por ciento, ejecutando tres tomas de un 5 por ciento cada una, pero condicionadas a la implementación de determinados compromisos en materia industrial. De esta forma, multinacional italiana recibió un 5 por ciento adicional en enero, cuando Chrysler se comprometió a fabricar la familia de motores de Fiat Fire en Estados Unidos. Además, podrá sumar otro 5 por ciento cuando Chrysler genere ingresos de más de 1.500 millones de dólares (unos 1.000 millones de euros) fuera de Norteamérica y alcance determinados acuerdos de distribución en Sudamérica. Por último, Fiat recibirá el último tramo del 5 por ciento cuando Chrysler reciba luz verde de las autoridades correspondientes para fabricar un coche de bajo consumo y reducidas emisiones, basado en una plataforma tecnológica de la corporación italiana. Todos estos compromisos exoneran a Fiat del pago de estas participaciones.