Crearán una entidad bancaria a la que aportarán su negocio financieroCrearán una entidad bancaria a la que aportarán su negocio financieroLos cambios del mercado financiero obligan al PNV a desbloquear el procesobilbao. Mario Fernández, presidente de BBK; Carlos Zapatero, presidente de Caja Vital; y Xabier Iturbe, presidente de la Kutxa, sellaron en la tarde de ayer el acuerdo para la iniciar la integración definitiva de las tres entidades. La fórmula elegida, según comunicaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), es la creación de una ficha bancaria entre las tres a la que aportarán su actividad financiera. La elección de esta fórmula permitirá, según señalan, el "mantenimiento de la personalidad y órganos las tres cajas". La entidad resultante dispondrá de unos activos cercanos a los 80.000 millones (75.515 millones en septiembre de 2010), lo que la coloca en el sexto puesto en el ranking de cajas. Sumarán una red de 1.349 oficinas y una plantilla total de 8.776, incluyendo Cajasur. En base a los resultados del ejercicio 2010, sin contabilizar la entidad cordobesa, las cajas vascas habrían obtenido un beneficio neto consolidado de unos 302 millones. El 85 por ciento de este beneficio lo aporta BBK. El nuevo banco no necesitará ningún tipo de ayudas por parte del Frob, ya que las tres cajas vascas se encuentran entre las más solventes y saneadas del sistema español. Incluso el nuevo banco vasco dispone de un excedente de recursos, provenientes principalmente de BBK, que en su última asamblea, su presidente Mario Fernández, señaló que aún tenían músculo para emprender otras operaciones para ganar dimensión y situarse entre los líderes. Kutxa acaba cediendo Uno de los principales opositores a la fusión mediante un SIP ha sido el presidente de la guipuzcoana Kutxa, Xabier Iturbe, que hasta el último momento había abogado por plantear una fusión tradicional y su mantenimiento como cajas. A la vista está que la fuerza de los argumentos de los cambios del mercado y su posición en solitario han terminado por llevarle a cambiar de criterio. En diciembre de 2010, cuando BBK y Caja Vital hicieron públicas sus negociaciones con vistas a integrase en un SIP, el equipo directivo de Kutxa reivindicó su aspiración de mantenerse al margen al considerar que no era el momento ni la forma. Defendían que la alianza debía hacerse como fusión total y tradicional. Sin embargo, pocos días después el Consejo de Administración de Kutxa, en la que están presentes las instituciones fundadoras (Ayuntamiento de San Sebastián, Diputación de Guipúzcoa y Ayuntamientos guipuzcoanos, controlados por diversos partidos políticos), en una reunión de urgencia aprobó "su disposición a iniciar los contactos necesarios" ante lo que puede suponer "una oportunidad para avanzar hacia la fusión de las cajas vascas". Reparto de equilibrios El quid de la cuestión ahora estará en el reparto de pesos del nuevo banco. En reiteradas ocasiones BBK y las instituciones representadas en la caja vizcaína, dejaron muy claro que cualquier fusión debía hacerse respetando estrictamente la "proporcionalidad" del tamaño de cada entidad. Para demostrar que BBK no estaba dispuesta a ceder gratis su posición, Fernández recordó que su entidad concentra el 85 por ciento de beneficio conjunto de las tres y sus activos superan el 63 por ciento del conjunto. Por su parte, Kutxa reclamaba que la fusión que se plantease tendría que diseñarse respetando los equilibrios territoriales, para que ninguna caja resultase absorbida debido al tamaño alcanzado por BBK más CajaSur.bilbao. Mario Fernández, presidente de BBK; Carlos Zapatero, presidente de Caja Vital; y Xabier Iturbe, presidente de la Kutxa, sellaron en la tarde de ayer el acuerdo para la iniciar la integración definitiva de las tres entidades. La fórmula elegida, según comunicaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), es la creación de una ficha bancaria entre las tres a la que aportarán su actividad financiera. La elección de esta fórmula permitirá, según señalan, el "mantenimiento de la personalidad y órganos las tres cajas". La entidad resultante dispondrá de unos activos cercanos a los 80.000 millones (75.515 millones en septiembre de 2010), lo que la coloca en el sexto puesto en el ranking de cajas. Sumarán una red de 1.349 oficinas y una plantilla total de 8.776, incluyendo Cajasur. En base a los resultados del ejercicio 2010, sin contabilizar la entidad cordobesa, las cajas vascas habrían obtenido un beneficio neto consolidado de unos 302 millones. El 85 por ciento de este beneficio lo aporta BBK. El nuevo banco no necesitará ningún tipo de ayudas por parte del Frob, ya que las tres cajas vascas se encuentran entre las más solventes y saneadas del sistema español. Incluso el nuevo banco vasco dispone de un excedente de recursos, provenientes principalmente de BBK, que en su última asamblea, su presidente Mario Fernández, señaló que aún tenían músculo para emprender otras operaciones para ganar dimensión y situarse entre los líderes. Kutxa acaba cediendo Uno de los principales opositores a la fusión mediante un SIP ha sido el presidente de la guipuzcoana Kutxa, Xabier Iturbe, que hasta el último momento había abogado por plantear una fusión tradicional y su mantenimiento como cajas. A la vista está que la fuerza de los argumentos de los cambios del mercado y su posición en solitario han terminado por llevarle a cambiar de criterio. En diciembre de 2010, cuando BBK y Caja Vital hicieron públicas sus negociaciones con vistas a integrase en un SIP, el equipo directivo de Kutxa reivindicó su aspiración de mantenerse al margen al considerar que no era el momento ni la forma. Defendían que la alianza debía hacerse como fusión total y tradicional. Sin embargo, pocos días después el Consejo de Administración de Kutxa, en la que están presentes las instituciones fundadoras (Ayuntamiento de San Sebastián, Diputación de Guipúzcoa y Ayuntamientos guipuzcoanos, controlados por diversos partidos políticos), en una reunión de urgencia aprobó "su disposición a iniciar los contactos necesarios" ante lo que puede suponer "una oportunidad para avanzar hacia la fusión de las cajas vascas". Reparto de equilibrios El quid de la cuestión ahora estará en el reparto de pesos del nuevo banco. En reiteradas ocasiones BBK y las instituciones representadas en la caja vizcaína, dejaron muy claro que cualquier fusión debía hacerse respetando estrictamente la "proporcionalidad" del tamaño de cada entidad. Para demostrar que BBK no estaba dispuesta a ceder gratis su posición, Fernández recordó que su entidad concentra el 85 por ciento de beneficio conjunto de las tres y sus activos superan el 63 por ciento del conjunto. Por su parte, Kutxa reclamaba que la fusión que se plantease tendría que diseñarse respetando los equilibrios territoriales, para que ninguna caja resultase absorbida debido al tamaño alcanzado por BBK más CajaSur.bilbao. Mario Fernández, presidente de BBK; Carlos Zapatero, presidente de Caja Vital; y Xabier Iturbe, presidente de la Kutxa, sellaron en la tarde de ayer el acuerdo para la iniciar la integración defintiva de las tres entidades. La fórmula elegida, según comunicaron a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), es la creación de una ficha bancaria entre las tres a la que aportarán su actividad financiera. La elección de esta fórmula permitirá, según señalan, el "mantenimiento de la personalidad y órganos las tres cajas". La entidad resultante dispondrá de unos activos cercanos a los 80.000 millones, lo que la coloca en el sexto puesto en el ranking de cajas. Sumarán una red de 1.349 oficinas y una plantilla total de 8.776, incluyendo Cajasur. En base a los resultados del ejercicio 2010, sin contabilizar la entidad cordobesa, las cajas vascas habrían obtenido un beneficio neto consolidado de unos 302 millones. El nuevo banco no necesitará ningún tipo de ayudas por parte del Frob, ya que las tres cajas vascas se encuentran entre las más solventes y saneadas del sistema español. Incluso el nuevo banco vasco dispone de un excedente de recursos, provenientes principalmente de BBK, que en su última asamblea, su presidente Mario Fernandez, señaló que áun tenían músculo para emprender otras operaciones para ganar dimensión y situarse entre los líderes. El mercado obliga al PNV La rapidez en los cambios del mercado financiero y los mayores requerimientos de capitalización que el Gobierno y el Banco de España exigen a las cajas de ahorros ha obligado al PNV a cambiar su posición y a dejar de impedir la alianza entre las tres cajas vascas. Los nacionalistas estaban divididos entre las posiciones vizcaína favorables a la integración mediante un SIP, y las contrarias de la alavesa y guipuzcoana, que lideraba Joseba Egibar, que reclamaban una fusión tradicional como caja. La imposibilidad de poder emprender ese tipo de fusión en el corto plazo, que era defendida a capa y espada por Egibar y por la propia Kutxa, hizo que en las últimas semanas los presidentes de BBK y Caja Vital apremiasen a los responsables políticos para que no impidieran la integración, ya que era mucho peor quedarse parados que optar por la figura de un SIP. La alianza sellada entre los presidente de las tres cajas tiene el respaldo inicial del Gobierno vasco, PSE y PP, por lo que tiene el apoyo político necesario para avanzar.