Achaca las dificultades por las que atraviesan muchas entidades a fallos en la supervisiónbruselas. El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, dijo ayer que los problemas de las cajas no se debe a su estructura legal ni a la falta de regulación, sino a la burbuja inmobiliaria que se desató por la falta de mecanismos para detectar desequilibrios macroeconómicos en la Unión Europea. "Tenemos que respetar las diferentes arquitecturas legales de las instituciones financieras siempre que estén supervisadas y sujetas a la misma regulación en materia de estabilidad financiera", señaló Almunia en una comparecencia ante la comisión de Asuntos Económicos de la Eurocámara. "En el caso de las cajas, los problemas que tienen algunas entidades, no muchas, no tienen nada que ver con la estructura legal o con la mala supervisión. Tiene que ver con la burbuja de la vivienda, ligada a la falta de supervisión macroprudencial", resaltó el comisario de Competencia. Sin supervisión "No había supervisión macroprudencial y este ha sido uno de los principales fallos de la infraestructura de supervisión y regulación que teníamos para afrontar los problemas financieros", señaló. Este problema se ha resuelto tras la crisis, según Almunia, con la creación de la Junta Europea de Riesgos Sistémicos, cuya función es precisamente detectar posibles desequilibrios que pongan en riesgo la estabilidad financiera de la eurozona. El comisario de Competencia recordó que en los años 2008 y 2009 los países de la UE usaron 2.300 millones de euros de fondos públicos para rescatar a sus bancos. Para 2010 todavía no están disponibles los datos definitivos. El Ejecutivo comunitario ha aprobado 32 planes de reestructuración y todavía tiene 24 planes pendientes, que corresponden a entidades de Irlanda, Alemania, Grecia, Austria, Portugal y Eslovenia. El vicepresidente y comisario europeo de la Competencia espera recibir "unos cuantos más" cuando se conozcan en junio los resultados de los test de estrés.