A Enagás le salen las cuentas y sigue creciendo. Su beneficio neto superó los 333 millones de euros en 2010, casi un 12% más que el ejercicio anterior. Y las previsiones de crecimiento se mantienen en 2011. El control de costes ha dado sus frutos, especialmente en materia de eficiencia energética. Por M. F.Ser más eficientes desde el punto de vista energético, y ahorrar en su consumo, se ha convertido en una prioridad para España y para toda la sociedad. Y un reto para la industria. Enagás es una empresa pionera en este ámbito. La compañía viene realizando en los últimos años un gran esfuerzo en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y también en el desarrollo de proyectos de ahorro energético. Como el puesto en marcha en su planta de regasificación de Huelva, una novedosa iniciativa basada en el aprovechamiento del frío del gas natural licuado que actualmente se pierde en el proceso para producir electricidad. El proyecto, que estará en funcionamiento a finales de año, permitirá generar hasta la fecha es de 4,5 megavatios y ahorrar más de un 80 por ciento en el consumo de electricidad de la planta. En este tipo de instalaciones, el gas natural licuado -que está a una temperatura de -160º C- es devuelto a su estado gaseoso con la ayuda de agua de mar. El proyecto supone importantes beneficios para la compañía: además de proporcionar autonomía energética a la planta, que consume la electricidad que se genera, logra reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al reducir el consumo de energía primaria. La compañía tiene previsto poner en marcha este mes de abril una iniciativa similar en la estación de compresión de Almendralejo, Badajoz. En este caso, el calor residual procedente del proceso de compresión del gas natural es aprovechado para usos distintos al propio fin de la instalación, de forma que se optimiza el rendimiento energético global de la estación, se mejora la calidad energética y el comportamiento ambiental de su actividad. La potencia que permitirá generar es de 3,8 megavatios, el equivalente a la potencia contratada por más de 1.000 hogares. La planta de regasificación de Barcelona también cuenta con su propio plan de eficiencia energética. El proyecto, que ya está en marcha en su fase inicial, permitirá aprovechar los saltos de presión del gas natural para producir electricidad. El objetivo es generar 6,5 megavatios de electricidad, que equivalen casi al 50 por ciento de la energía que es consumida en la planta en un año. Estos proyectos se enmarcan dentro del Plan Estratégico de Medio Ambiente y Prevención 2010-2012 de Enagás, que incluye actuaciones para, además de reducir los consumos y minimizar el impacto sobre el medio ambiente, optimizar el rendimiento de las instalaciones. Inversión y ahorro El presidente de Enagás, Antonio Llardén, anunciaba el pasado 2 de febrero, en la presentación de los resultados de la compañía ante los inversores, una previsión de crecimiento del 5 por ciento en los beneficios de 2011. La compañía presentaba también la actualización de su Plan Estratégico 2010-2014, un plan que, con una crisis de por medio, ya está dando sus frutos. Es el cuarto año consecutivo en el que la compañía supera todos los objetivos fijados. El beneficio neto acumulado superó los 333 millones de euros en 2010, casi un 12 por ciento más que el ejercicio anterior. También mejoró el resultado operativo, con un ebitda de 780,8 millones de euros a 31 de diciembre de 2010, un 11,3 por ciento superior al obtenido en 2009. Y crecieron las exportaciones de gas natural, un 8,3 por ciento en 2010, tanto hacia Francia, en las conexiones de Larrau e Irún, como hacia Portugal, a través de Tuy y Badajoz. Los ingresos regulados de la compañía gestora del sistema gasista aumentaron un 11,4 por ciento al consolidarse la cifra récord de activos puestos en explotación en 2009 y 2010, así como la adquisición del 40 por ciento de la planta de regasificación de Bilbao. Los gastos recurrentes y homogéneos se incrementaron solo un 4 por ciento, lo que demuestra el riguroso control de costes realizado por la compañía, que ha conseguido rebajar el coste medio de la financiación del 3,31 por ciento en 2009 a 2,7 por ciento el pasado ejercicio. La inversión ascendió a 796,3 millones de euros y los activos puestos en explotación a 644,6 millones, en línea con lo previsto. La compañía tiene previsto invertir 650 millones este 2011 y poner en explotación activos por el mismo valor. Además, pondrán en operación infraestructuras por valor de 3.400 millones de euros, una media de 680 anuales, en línea con las previstas por el Ministerio de Industria. Entre los activos puestos en funcionamiento destacan la estación de compresión de Montesa, la duplicación del gasoducto Castelnou-Tivisa y los nuevos tanques de almacenamiento en las plantas de Carbelona, Cartagena y Huelva. Los buenos resultados de la compañía se han visto favorecidos por el menor riesgo regulatorio del sector gasista y el repunte de la demanda convencional de gas natural, que creció un 10 por ciento y recuperó los niveles previos a la crisis, con importantes pico de producción. Las previsiones apuntan un crecimiento de la demanda del gas natural entre el 2 y el 4 por ciento en este ejercicio, y la total en torno a un 3 por ciento. Y la compañía podría revisar al alza la política de dividendo a partir de 2014. Dentro de su estrategia de "adquirir participaciones de activos de la red básica de gas natural", la compañía sigue dando pasos para consolidarse como principal transportista y operador del sistema. Enagás cerró el pasado mes de julio la adquisición del almacenamiento subterráneo de gas natural La Gaviota, en Vizcaya, tras la compra del 18,2 por ciento de la instalación en manos de Murphy Spain Oil Company, por 19,2 millones de euros. En abril, ya había comprado el capital restante a Repsol.