Las cuatro firmas suspendidas acumulaban una deuda de 578 millones en 2009madrid. Nueva Rumasa avanza en su proceso concursal. Pese a que la familia Ruiz-Mateos aseguró en un primer momento que sólo dos firmas de la compañía acabarían en concurso, son ya cuatro las que han presentando ante los juzgados la suspensión de pagos. Y no serán las últimas. Tan sólo un día después de que se hiciera pública la petición ante los juzgados de Bajadoz del concurso de acreedores para Carcesa, firma de Rumasa que lanzó la primera emisión de pagarés, la compañía confirmó ayer el inicio del proceso concursal de dos de sus compañías más importantes, Clesa y Cacaolat. Según se explicó desde el holding de la abeja, la intención de Nueva Rumasa es alcanzar cuanto antes un acuerdo firme con los acreedores para garantizar la viabilidad de sus plantillas, que cuenta en total con 800 trabajadores entre Cataluña y Aragón. Entre las cuatro compañías de Rumasa que se han acogido hasta la fecha al concurso voluntario (Dhul, Carcesa, Cacaolat y Clesa) acumulaban unas deudas de 578 millones de euros en 2009, según las últimas cifras disponibles en el Registro Mercantil recogidas por Efe. La más endeudada de todas ellas era precisamente Clesa, que contaba con un pasivo de 290 millones. Una cifra que podría haber aumentado en el último año. Rumasa también aprobó ayer la aplición de tres ERE temporales para las plantas de Clesa. Un centenar de trabajadores de Cacaolat se concentraron ayer a las puertas de la fábrica de Barcelona para pedir que se aclare su situación cuanto antes. Pero no serán las únicas firmas que suspenderán pagos próximamente. Nueva Rumasa, que también presentó ayer un ERE temporal para su plantilla de Helados Royne (con 174 trabajadores), prepara el concurso voluntario para cuatro de sus bodegas: Complejo Bodeguero Bellavista, Zoilo Ruiz-Mateos, Teresa Rivero y Bodegas Valdivia. Por su parte, la Xunta gallega confirmó ayer contactos con empresas potencialmente interesadas en comprar la planta de Clesa en Pontevedra, una operación que tendrá que ser analizada ya por los administradores concursales que se hagan cargo de la filial láctea de Rumasa, si el juez admite el concurso. Interés del fondo portugués Mientras tanto, el fondo portugués Megafinance, último en interesarse por participar en Nueva Rumasa, avanzó ayer que estudia la participación en el grupo y presentará este mes su modelo de reestructuración financiera para el holding de los Ruiz-Mateos y la entrada en el capital de algunas de sus empresas. Según explicó ayer a este periódico un portavoz del fondo luso, Megafinance está especialmente interesado en Clesa y Cacaolat debido al supuesto valor de sus marcas, que Nueva Rumasa cifró en algo más de 330 millones de euros. Megafinance inició esta misma semana negociaciones con la familia Ruiz-Mateos en una operación con la que inyectaría algo más de 70 millones de euros.