Opera desde el aeropuerto de Vitoria-Foronda con dos aeronaves propias Bilbao. El constante incremento de la demanda de aviación civil y la creciente necesidad de nuevos servicios para el sector de vuelos de negocio ha animado a la compañía vasca Nordjet Airlines a potenciar su negocio con la incorporación de nuevas aeronaves. Así, dispone ya de dos aviones y no descarta a corto plazo sumar otra más con el objetivo de cubrir el mercado de la zona norte de España, en el que en estos momentos son la única compañía existente. "Queremos ser el referente en la zona norte de España, cubrir el vacío que existe", explica el director de Operaciones de Nordjet, José Manuel Fernández. Nordjet tiene su base en el aeropuerto de Vitoria-Foronda y su capacidad de autonomía de vuelo abarca ya toda Europa y el norte de África. La compañía comenzó a operar en este segmento de mercado en 2003, aunque entonces lo hizo bajo la marca Sagolair. Esta iniciativa empresarial se enmarca en el grupo Sagola, conglomerado industrial alavés especializado en equipos industriales de pintado. La idea de entrar en este negocio surgió de las propias necesidades de desplazamientos del grupo y vieron que como ellos estaban otras empresas, por lo que para sacar rentabilidad a esta iniciativa decidieron operar comercialmente con su aeronave. En sus cuatro años como operador aeronáutico Nordjet no ha cesado de incrementar su horas de vuelo. Este año prevé cerrar con casi 600 horas, cifra que implica duplicar las horas de hace dos años. Rápido y económicoEl director de Operaciones de Nordjet, José Manuel Fernández, asegura que este tipo de servicio no sólo es más rápido y cómodo para los ejecutivos, sino que supone un importante ahorro de costes y una gran mejora para su calidad de vida. "Un ejemplo, un ejecutivo que tenga que viajar a Argelia, debe coger primero un vuelo hasta París, después hacer transbordo y finalmente consigue llegar a su destino en unas 18 horas, entre vuelos, esperas y transbordos. Evidentemente, habrá de pasar la noche allá y reemprender otra vez el largo viaje para regresar. Con un avión de los nuestros puede hacer el vuelo directo en poco más de una hora y media, tener las reuniones previstas y regresar esa misma noche a su casa para estar con su familia. Además, durante el viaje puede seguir trabajando cómodamente, con intimidad o incluso estar reunido". Fernández también destaca cómo otra ventaja adicional las enormes incomodidades que suponen para los pasajeros el incremento de las normas de seguridad de los aeropuertos de todo el mundo. Ellos siguen esas normas, pero al tratarse de un vuelo privado el cliente tan sólo habrá de llegar diez minutos antes a la terminal y no la hora o la hora y media que se emplea en los vuelos comerciales tradicionales. Actualmente, Nordjet con sus dos aeronaves reúne una plantilla de ocho personas, que podría ampliarse hasta una docena si finalmente incorpora un tercer avión.