Los días de sol y playa no hay porqué 'beach clubs' de la costa española sólo hay que dejarse llevar. Por Alicia ArranzImagínese que un amigo suyo leinvita en el mejor restaurante de la ciudad lo que a usted se le antoje comer. La oferta es tentadora, pero tal vez peca de efímera y además puede que ese plato le siente bien, o con el tiempo haya resultado una mala elección. En ese momento otro amigo le hace una contraoferta y dice estar dispuesto a darle el importe de ese lujoso almuerzo. ¿Ha pensado ya con qué se quedaría? Pues esto es a lo que se enfrenta ABN Amro con la oferta de compra de Barclays -que se basa sobre todo en el pago mediante acciones- y la hecha por el consorcio formado por RBS, Fortis y Santander-que incluye el 93 por ciento de pago en efectivo-. En cualquier caso, y hasta que esta lucha se dirima, el pequeño inversor se enfrenta a la duda de cómo afectará el desenlace de esta situación a los títulos de Santander.La voz de los expertosLos inversores se encuentran por tanto en una encrucijada: en una mano, los títulos de Santander que tengan en cartera, y en la otra el teléfono, para escuchar a quien en estos casos pueden poner un poco de luz en el asunto: los expertos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra ctos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ytos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ytos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ytos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ytos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ytos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ytos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ytos. Así, Alejandro Ruyra, de Kepler Equities no cree que este desenlace se deje notar mucho en las acciones del banco, al menos a corto plazo: "según estimaciones de la propia compañía, la operación tendrá un impacto neutro en su beneficio por acción." El futuro es, según Ruyra más incierto, y donde podrían notarse los ecos de esta operación de compra. "De hecho, en el mejor de los casos se empezaría a notar en las cuentas del banco en 2008, con una contribución al beneficio neto en torno al 1 por ciento -siempre según sus cálculos-. Quizá a partir de 2010 veríamos repercusiones más sustanciales". A pesar de todo, Ruyra cree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, yree que Santander sigue siendo una oportunidad de inversión atractiva, ya que "el precio de su acción no debería verse afectado desde el punto de vista fundamental por la operación sobre ABN." Además -puntualiza- "está barato, ya que cotiza al PER (número de veces que el beneficio está contenido en el precio del título) más bajo de los últimos 5 años".De hecho, Santander tiene un PER de 11,74 veces, frente a otras entidades como XXXX, que cotizan a un PER de xx veces…