El regulador francés denuncia un delito "masivo" y acusa a 21 accionistas y directivos parís. Dos años de cárcel y multas de hasta diez veces las ganancias obtenidas indebidamente: es a lo que se exponen los 21 accionistas y directivos de EADS acusados de un delito "masivo" de información privilegiada por la autoridad bursátil francesa, en lo que constituye un nuevo golpe para el atribulado grupo aeroespacial y de defensa europeo.La Autoridad de los Mercados Financieros francesa (AMF) está convencida de que entre noviembre de 2005 y marzo de 2006 vendieron acciones de EADS teniendo conocimiento de las dificultades de la filial Airbus, antes de que éstas se hicieran públicas y de que la acción del grupo se desplomara en Bolsa. El Estado francés, también accionista, estaba igualmente al corriente aunque prefirió no vender.La acusación la reveló ayer el diario Le Figaro, que hablaba de una nota preliminar de la AMF remitida a la Fiscalía de París. El gendarme de la Bolsa francesa señala en el documento - "demoledor", según Le Figaro- "el carácter concomitante y masivo" de las ventas de títulos de EADS que ha investigado.Al principio de sus pesquisas, la AMF identificó a unos 1.200 sospechosos que vendieron más de 10 millones de acciones y se embolsaron plusvalías de 90 millones de euros en los meses previos al anuncio de los retrasos en la producción del superjumbo A380. Pero ante la magnitud de la tarea, las investigaciones de la autoridad bursátil -que aún no han concluido- se concentraron primero en las operaciones efectuadas por altos cargos de EADS y Airbus, en total 21 personas. ProblemasLa nota de la AMF menciona pistas que sugieren que los vendedores eran conscientes de los problemas en Airbus que, a partir de junio de 2006, iban a desencadenar la mayor crisis de EADS: un consejo de administración de junio de 2005 en el que se evocaron esos problemas, un cambio contable en octubre para anticipar los malos resultados y una reunión en diciembre con representantes del Estado francés, entre otros. El documento observa que "14 de las 21 personas no habían vendido nunca acciones antes de noviembre de 2005", lo que se interpreta como una "prueba de la falta de confianza en la evolución de la cotización".Los accionistas DaimlerChrysler y Lagardère, por ejemplo, se deshicieron cada uno de un 7,5 por ciento el 4 de abril de 2006, dos meses antes de que se conocieran públicamente los problemas del A380. Ambos optaron por una venta a plazo, realizada en 2007 para beneficiarse de medidas fiscales más favorables, pero en función de la cotización de 2006, y la AMF ve también en ello una prueba de que esperaban "una caída de la cotización". El Estado francés, que controla un 15 por ciento de EADS, fue informado de las turbulencias que se avecinaban en Airbus tras una reunión celebrada el 2 de diciembre de 2005 entre directivos del grupo y la Agencia de Participaciones del Estado. En una nota que remitieron al entonces ministro de Economía, Thierry Breton, se le propuso vender una parte de la participación del Estado aprovechando la alta cotización.