La compañía podría tener que indemnizar a los que compraron el teléfono antes de la rebajanueva york. El recorte de unos 200 dólares que Apple ha realizado en el precio de su niño mimado, el iPhone, podría salirle caro a la compañía de Steve Jobs, exactamente por un millón de dólares. Eso es lo que el fabricante informático podría verse obligado a desembolsar si prospera la demanda por daños y perjuicios presentada por una mujer en un tribunal de Nueva York. Para Dongmei Li, una residente del barrio de Queens, Apple ha quebrantado la normativa sobre discriminación de precios al rebajar casi en un tercio, desde los 599 dólares hasta los 399, el coste de iPhone con capacidad para 8 GB de almacenamiento, tan sólo dos meses después de su debut en el mercado. Cabe recordar que el pasado 5 de septiembre, la compañía anunció una bajada de precios en dicho modelo además de anunciar que dejaría de vender la versión de 4 GB de almacenamiento, cuyo precio durante sus escasos 60 días de vida alcanzó los 499 dólares. Por supuesto, esta decisión alegró enormente a los clientes potenciales del iPhone, pero no sentó nada bien a los usuarios más acérrimos que compraron el asombroso artilugio nada más salir a la venta. Así, Apple se vio obligada a pedir perdón y devolvió 200 dólares a los que compraron el iPhone durante los 14 días previos al recorte. Además, la compañía recompensó con un bono de 100 dólares a todos aquellos que compraron el móvil nada más invadir las tiendas.