La promotora suspende pagos y deja pillados, con más de 450 millones, a varios grupos financierosLa caja que preside Olivas admite una deuda de 92 millones, de la cual el 97% está garantizadavalencia/ madrid. Adiós al sueño del consejero delegado de Llanera, Fernando Gallego, cuya ficción, mantenida hasta el último minuto, de una empresa con problemas puntuales de liquidez saltó ayer por los aires con la solicitud en los juzgados de Valencia de concurso voluntario de acreedores, sólo unos minutos antes de que un grupo de proveedores hiciera lo propio pero, en su caso, con la petición de un concurso necesario. Casi un año ha aguantado el grupo las tensiones financieras que ya en marzo le llevaron a convocar a los medios para negar lo que era un rumor a voces: su peligrosa falta de liquidez y el cierre del grifo por parte de las entidades financieras.Llanera ha caído por su propio peso, el de su deuda (más de 700 millones) y sus fuertes compromisos de pago sin dinero en la caja, y su caída toca en la línea de flotación de las dos cajas de ahorro valencianas Bancaja y Caja Mediterráneo (CAM) que han venido siendo su principal soporte financiero. La deuda contraída por la promotora-constructura con Bancaja, Banco de Valencia (del que la entidad presidida por José Luis Olivas controla casi el 40 por ciento) y la CAM supera los 300 millones de euros. Fuentes del sector, señalan además que el grueso de esa deuda está soportado por el grupo Bancaja, que no sólo ha sido 'banco' de Llanera sino que ya en el pasado salió en su auxilio y le inyectó liquidez cuando adquirió a la promotora parte del suelo que ésta compró a Reva en Ribarroja a través de un préstamo de 150 millones concedido por Lehman Brothers y que ahora le reclama. Los recursos ya comprometidos en la promotora y la poca expectativa de liquidez a corto plazo, llevó a las tres entidades a descartar cualquier renegociación de la deuda y ha llevado a frases tan claras como la pronunciada recientemente por el propio José Luis Olivas cuando afirmó que "con Llanera ya no se habla de nada".Bancaja cifró ayer en 92 millones de euros su posición en Llanera, sin incluir el importe del Banco de Valencia, y aseguró que el 97 por ciento de esa deuda cuenta con "garantías adecuadas". Por otro lado, desde la caja presidida por Vicente Sala explicaron a elEconomista que "hasta la semana pasada, todos los pagos estaban al corriente".Llanera, que ha solicitado proceso concursal para seis de sus sociedades, atribuyó ayer su crisis al euribor y su impacto en la concesión de hipotecas y financiación al promotor. También apunta a razones ajenas al señalar la repercusión de "repetidas noticias en prensa" que, en su opinión, le cortaron el acceso a la financiación. Sólo al final, menciona la debilidad de un modelo que financió a corto activos (suelo) cuya puesta en valor todavía está por llegar por la larga tramitación administrativa.