Sólo el producto de ahorro de 600.000 empleados del Estado fue el que no preservó el capital en 2010 entre los diez más grandes Mientras se remata la reforma de nuestras futuras pensiones públicas, las privadas también son un problema para la Administración. El plan de pensiones de los más de 600.000 funcionarios del Estado, gestionado por BBVA, fue incapaz de obtener rentabilidad positiva en 2010. Las dificultades de los mercados provocaron que ni siquiera cumpliese con la máxima de estas inversiones: rentabilizar y preservar el capital, al cerrar el ejercicio con una pérdida del 0,25 por ciento. bolsa & inversión P25